jueves, 26 de diciembre de 2019

Star Wars: El ascenso de Skywalker (Episodio IX)

Whola Lawrenian@s!

Por fin ha llegado a los cines la película que tiene como objetivo cerrar la trilogía que en 2015 empezó J.J. Abrams con la película Star Wars: El despertar de la Fuerza (Episodio VII)y en la que nos contaba el estado en el que se encontraba la Galaxia 30 años después de la victoria de la Alianza Rebelde que se narraba en la mítica película de George Lucas, Episodio VI: El retorno del Jedi.


Lo cierto es que esta trilogía ha conseguido dividir tanto a la crítica como a los fans de la saga y a cualquier cinéfil@, que la aman o la detestan, sin término medio o, una cosa que está muy de moda últimamente, sin ser equidistantes.

Antes de empezar a analizar esta película, Star Wars: El ascenso de Skywalker, quiero poner las cartas sobre la mesa para que veáis que voy de frente: No soy fan de Star Wars. Nací en el año 1987 por lo que no viví el fenómeno Star Wars, me pilló tarde, por lo que las ví en su momento, me gustaron pero nada más, no las considero obras maestras ni me marcaron de ninguna manera, reconozco su calidad cinematográfica, pero lo que para muchos amantes del cine supuso Star Wars, para mi fue Acorralado, Depredator, Robocop, Rocky 3 o Parque Jurásico. Son géneros completamente diferentes, lo sé, pero no me refiero a eso sino a que entiendo lo que es nacer en una época y tener tus películas referenciales, películas que te marcaron y que para ti son intocables: ves sus fallos pero QUE NADIE ME TOQUE PARQUE JURÁSICO!!!!!


Dicho lo anterior, entiendo perfectamente el fandom que hay con esta saga y, por supuesto, mi máximo respeto por los amantes de Star Wars, muchos de los cuales aseguran haber visto en este Episodio IX: El ascenso de Skywalker una gran película y un magnífico cierre de la trilogía. Personalmente, discrepo totalmente con ellos, pero entiendo lo que dicen y es que Star Wars está por encima de un simple análisis cinéfilo, juega en otra liga en la que, además del análisis crítico de la cinta, también entran en juego la nostalgia, el cariño por una saga que les ha acompañado durante toda su vida, el rencontrase con personajes que les han marcado en un determinado momento... Con esto no quiero decir que por ser una película perteneciente a la saga de Star Wars tengamos que someternos a cualquier cosa que nos propongan en la pantalla y perdonarles absolutamente todo pero es comprensible que en este tipo de productos entren en juego variables que se escapan a estándares más objetivos y críticos.

 

En esta última entrega, vuelve a tomar las riendas J.J. Abrams (Perdidos, Star Trek, Super 8) después del desastre que para muchas personas fue el Episodio VIII: Los últimos Jedi (dirigida por Rian Johnson). Esta vez, Disney quiere demostrar que ha entendido el feedback recibido por el público y la crítica en la cinta anterior y, para ello, a vuelto a contar con Abrams para volver a poner el tren sobre los raíles en este cierre de la trilogía en el que los cada vez más arrinconados miembros de la Resistencia deberán enfrentarse a la Primera Orden para evitar el resurgimiento de Sith.


La película está rodada con maestría por Abrams (quien que para muchos es el sucesor de Steven Spielberg), que ya ha demostrado su enorme talento con otra saga que parecía muerta y que la ha revitalizado en todos los aspectos: Star Trek. Abrams siempre se ha declarado un auténtico amante de Star Wars y en todo lo referente a la dirección de la película, no hay nada que objetar al respecto porque se nota en todo momento que hay un artesano detrás de la película que ha sabido aprovechar cada plano para hacer que la cinta nunca decaiga, con escenas trepidantes, un ritmo apabullante y unos efectos visuales a la altura de factura de esta entrega (unos 275 millones de dólares). Hombre, igual metiendo naves... se han pasado... "¿de dónde sacan acero para tanto barco?", como se suele decir...


El ritmo es apabullante, es cierto, y eso consigue que durante los 141 minutos que dura la cinta, el espectador nunca se aburra porque siempre están pasando cosas, no te da descanso. Se podría decir que la velocidad de la película es trepidante, como un coche de carreras dentro de un circuíto en el que sólo debes preocuparte por acabar el primero y no morir en el intento pero... ¿cuál es el problema? Que han cogido ese coche, lo han sacado de la pista y lo han soltado en medio de una autovía y le han dejado correr a 200 km/h, provocando que sólo tengas ojos para mirar hacia adelante y evitar estamparte con el coche de delante. No has disfrutado del paisaje, no has parado a tomar un café en medio del camino, no has sociabilizado con el resto de ocupantes... Pero el coche funcionaba de maravilla. En resumidas cuentas, has llegado a tu destino y has tocado pared para decir que has llegado... ¿qué ha pasado mientras? Ni lo sé ni me importa porque no he tenido tiempo de mirar para otro lado a ver qué pasaba a mi alrededor. No hay pausa para que el espectador empatice con los personajes, que se meta en la historia, que se pueda sentir miembro de esa Resistencia...


Mi otro gran fallo de la película es el guión, pero no por que haya muchos Deus ex machina, seamos honestos, eso ha pasado hasta en la primera trilogía y se lo perdonamos porque alrededor de esos "conejos de la chistera" para salvar una situación que parecía sin salida, habia todo un entramado de cosas que nos encantaban (historia interesante, personajes carismáticos, personajes bien construidos...) y hacía que nos olvidáramos de esos pequeños detalles. No, no es por eso, sino porque los personajes están mal construidos desde el inicio, desde el Episodio VII: El Despertar de la Fuerza, y no es porque los actores sean malos, al contrario, tenemos un elenco increible, incluso mejor que el original (a nivel actoral) pero en el cine no todo es ser buen actor, también es importante gustarle a la cámara o lo que se conoce como tener carisma. Mark Hamill, Carrie Fisher o Harrison Ford no son grandísimos actores, son correctos actores pero cada vez que salen, llenan la pantalla por el carisma que tiene, por cómo saben resolver una escena concreta sólo con un gesto, una mirada... con elegancia, con sutileza (recordemos el famoso: "Te quiero", "Lo sé").


Daisy Ridley (Rey), Adam Driver (Ben Solo, Kylo Ren), Oscar Isaac (Poe Dameron) o John Boyega (Finn) son muy buenos actores por lo que el problema no es que no sepan desenvolverse ni mucho menos, pero no tienen un guión lo suficientemente sólido al que agarrarse, provocando que todas las emociones que deberían trasmitir con sutileza, las expresan exagerando los gestos: Finn todo el rato con cara de susto, Kylo Ren todo el rato inexpresivo para tratar de expresar que se encuentra perdido entre el lado oscuro y la luz, Poe Dameron pretende ser el sucesor de Han Solo pero se queda en chulo de instituto con el cuello para arriba y, como no, Rey que siempre está super enfadada y para demostrarlo aprieta mucho los dientes y la mirada... Están muy exagerados y eso hace muy dificil empatizar con ellos. Te da igual si viven o mueren porque nunca llegan a importarte porque no se han ganado al espectador, no te han tocado en ningún momento como personaje y mira que ya llevan tres películas pero nada oye.... Incluso consiguen que los actores de las películas originales (Mark Hamill, Carrie Fisher o Harrison Ford) te den exactamente igual porque tampoco están bien construidos, están para cobrar el cheque que seguramente sea jugoso y hay que pagar la hipoteca, lo entiendo pero es que no aportan nada. Y no hablemos de personajes que aparecen, parece que van a tener su importancia y... desaparecen, sin tener ningún peso en la trama ni tener ningún arco dramático.


Mucho más flagrante es el caso de Carrie Fisher que había muerto antes del rodaje y han aprovechado escenas eliminadas de las dos peliculas anteriores pero claro, esto tiene sus limitaciones y provoca sus apariciones están  metidas con calzador, con frases cortas sin mucho sentido... No sé vosotr@s pero a mí, las frases que decía Leia me parecían frases tontas de las galletitas de la suerte: "Nunca subestimes a un droide", "No es más listo el que más dice, sino el que más calla", "el agua derramada es difícil de recuperar" "dos palabras que te abrirán todas las puertas: Tira y Empuja"...


El ir corriendo constantemente provoca también que cierren tramas de manera abrupta, precipitada... No hablo de Deus ex machina, hablo de: "Claro que si, guapi". Creo que se han equivocado y han dicho: bueno, tenemos el Halcón Milenario, tenemos a los protas de la trilogía original, tenemos una historia que sucede en el espacio y un tío con casco... así que ya tenemos Star Wars, vamos a hacer un refrito de la trilogía original pero con un lavado de cara para poder seguir vendiendo lo mismo que hace casi 50 años y si alguien dice que es un refrito lo negaremos y diremos que es un homenaje... Y ya que entramos en el territorio homenajes... Me parecen bien los momentos homenaje/nostálgicos siempre y cuando se hagan con sutileza, es decir, si haces un "Chewe, ya estamos en casa" o ves a un maestro jedi sacando una nave del agua con una sonrisa pícara... Pero si lo que haces es repetir plano por plano de manera evidente lo sucedido en otra película, no es un homenaje, es plagio, es carecer de ideas para hacer tu propia película y quieres aprovecharte de trabajo de otros, como cierto desenlace que recuerda excesivamente al desenlace del Episodio VI. Lo dicho, homenaje si, calcamonias de mala calidad, no.


Y el momento besito... madre mía. O los continuos duelos entre Rey y Kylo Ren que me recuerda a Padre de Familia, cuando  Peter se encontraba con el pollo y se liaban a tortas...

El tercer acto de la película me gustó, sobre todo lo que tiene lugar en una especie de cueva sombría. Para mí, ahí estaba la película, ese era el tono que tenían que haberle dado. Otra cosa sorprendente es que en toda la película no hay momentos épicos como cabría esperar en este cierre de la trilogía. Cuidado, no confundir épica con espectáculo. Hay muchas naves y mucha acción, pero eso no es épico, per se, que últimamente confundimos mucho esto.

La música es de John Williams, quien hace un cameo en la cinta. Es puro Star Wars, para bien y para mal, es decir, para bien porque es la música de toda la vida, la que nos hace vibrar y nos encanta pero para mal porque podrían arriesgarse y hacer algo nuevo. Hay melodías que cambian porque Williams en Star Wars tiene temas concretos para los personajes, música que suena cuando estos personajes aparecen en pantalla y que ayudan al espectador a entrar en la película. Quizás toda la parte de los Sith sea la que más me guste musicalmente hablando.


En resumen, Star Wars: El ascenso de Skywalker (Episodio IX) es una película que tenéis que ver en cines porque los efectos visuales lo merecen, es muy entretenida y no te da tiempo a aburrirte, las casi dos horas y media que dura se te pasan en un suspiro y, siendo honesto, tanto al empezar como al terminar la película, casi toda la sala aplaudía y, como decía mi amigo con el que fui a verla al cine: "Eso muy pocas películas lo consiguen". Y en eso le doy toda la razón, por eso decía que Star Wars juega en otra liga, porque sólo con los créditos iniciales y esa fanfarria de Williams consigue que el público aplauda, predispuesto a disfrutar de una nueva entrega de esta aventura.


Sin embargo, carece de un guión bien construido que provoca el espectador no empatice con los personajes, no entre en la trama y le de igual que vivan o mueran, sólo disfruta del espectáculo. Ese es el gran defecto, que podría ser algo grande como por ejemplo fue Rogue One (atrevida, madura, oscura, con personajes bien construidos...) y se han conformado con hacer un gran espectáculo visual.


Espero que os haya gustado esta crítica.

Un abrazo Lawrenian@s y, recordad, Nada está escrito

Posdata: ¿qué ha pasado con los personajes de Benicio del Toro y Gwendoline Christie de la película anterior (Episodio VIII; Los últimos Jedi)? ¿Creéis que están muertos o de parranda? Ahí lo dejo Lawrenian@s...

6 comentarios:

  1. Más o menos de acuerdo. Cada una de las tres películas tienen su propia valoración, al menos para mí, y no pondría en un pedestal ni como malas a todas. Tienen aciertos y errores. Soy de los que les gustó más la segunda que la primera de las tres y que esta. Para mí, que nací en el 88, acabaron significando mucho, pero no diría que soy fan en plan "gruppy de las pelis como si fueran estrellas de rock", pero sí que significaron tanto para mí como "Parque jurásico". Discrepo con el concepto de maestría. Precisamente, parte de un buen rodaje es dotar al materia de identidad, de ritmo funcional, de elegir los encuadres adecuados para que cada escena nos entre del modo adecuado, y aquí sólo logra sacar grandilocuentes escenas de acción que resultan entretenidas y algunas escenas [Aviso de spoilers] que sí se ha currado (El planeta alienígena indio, los cameos del equipo original o los dimes y diretes entre Rei y Ben/Kilo Ren; incluso lo del espía está bastante bien). Sin duda, falta todo un trabajo detrás de meterte en la historia. El guión, desde luego, es un caos porque hay pocas cosas bien hiladas, muchos cabos sueltos y no sólo los deux-ex machina. A mí, me ha fastidiado especialmente lo de Rose Rico, que se ha dejado completamente de lado. Claro que los líos de triángulo amoroso de Poe/Ben/Finn no me han pegado ni con cola y el beso con Ben, a mi juicio, rompía la dinámica íntima, personal y mística entre ambos personajes, que, tal y cómo lo interpretaba, era otra cosa profunda y compleja; un vínculo inusual alejado del cliché romántico, ajeno a una historia de amor, sino de fe, conflicto de intereses, esperanza, conexión con el lado que el otro rechaza, y ese beso se lo carga

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  2. Mark Hamill, Carrie Fisher o Harrison Ford son algunos de los actores más carismáticos que haya visto nunca; al menos, cuando interpretan a estos personajes, o Harrison también con Indiana Jones

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  3. No diría que los nuevos estén tan faltos de carisma como los describes, pero sus personajes tienen menos tirón; eso sin duda. Los cameos no me ha dado la sensación, salvando el salto temporal y que se pasaron diez pueblos (Tres se queda corto) a la hora de hacerle avanzar en la fuerza a Leia; lo mismo que ha pasado con Rei aquí

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  4. Lo de Fisher, pensaba que habían sido grabadas antes de su muerte; dan bien el pego. Son tantos los detalles de "Porque yo lo valgo" que habría que escribir un libro sólo con los agujeros de guión de la película. Sin duda, se han pasado con los "homenajes" más allá del lógico uso del fanservice

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  5. La cueva sombría funciona, pese a los jaleos con tantas naves en escena. No me fijé todo el rato en la música, pero hubo partes que me hicieron pensar en las célebres melodías de "La amenaza fantasma"

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  6. Con "Roge One" discrepo totalmente. Salvando que la pelea del desierto con el robot tenía cierta gracia, lo del momento "Padre de ella como posible vendido al imperio, que debería ser sacrificado" y que las algunas partes de la escena de la playa tampoco estaban mal, me pareció una tortura china que desaprovechaba muchísimas cosas y resultaba cutre sobremanera

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