lunes, 24 de septiembre de 2018

Wind River (2017)

Whola Lawrenian@s!!!

Hoy traigo al blog una crítica sin spoiler de una de las grandes sorpresas (al menos para mí) del año pasado: Wind River.


Debutando como director, el famoso guionista Taylor Sheridan (Sicario, Comanchería) nos presenta una historia sencilla inicialmente pero dirigida con gran acierto, combinando a la perfección drama, thriller, suspense y acción en unos exteriores sencillamente maravillos: las montañas nevadas de Wyoming.

Visualmente la película es muy hermosa gracias precisamente a esas localizaciones nevadas que desde el primer momento nos muestran su grandeza pero, a la vez, nos recuerdan que la naturaleza es salvaje si no estamos debidamente preparados. En este sentido, la película me ha recordado en cierta manera al film del año 2000: Los ríos de color púrpura. Aunque esta es una cinta que adoro, no le llega ni a la suela de los zapatos al film que os traigo hoy.

Pero claro, para que esta película sea una maravilla, hace falta algo más que unos exteriores bonitos y una historia que, aunque esté bien contada, es cierto que ya hemos visto en otras cintas...¿Y qué es eso que la hace tan grande? Pues unos actores principales y secundarios que lo dan todo en pantalla para agarrarte del pecho desde el primer minuto y llevarte de la mano durante los 110 minutos que dura la historia.


A todo esto... ¿de qué trata la película?

La cinta comienza con una joven corriendo por la nieve, huyendo de algo o de alguien...


En las montañas de Wyoming hay una reserva india llamada Wind River, en la que trabaja como agente de caza y pesca Cory (Jeremy Renner), un padre que hace poco años había perdido a su hija. Entre sus tareas, está la de cazar los depredadores que matan el ganado, principalmente lobos. Es precisamente buscando uno de estos lobos como encuentra en mitad de las montañas el cadaver de una joven india, semi enterrada en la nieve, descalza y casi desnuda.



Es en este momento cuando Jane (Elizabeth Olsen), acude al lugar del crimen, siendo la agente del FBI más cercana a la reserva en ese momento. Aunque desde el principio intuye que la joven ha sido violada y, muy posiblemente asesinada, necesitará la ayuda de Cory para investigar las pistas en un entorno desconocido y hostil para ella





A medida que avanza la trama, esta nos atrapará más y más participando nosotros mismos en la investigación, acompañando a Jeremy Renner que, lejos de caer en el tópico de padre afligido que no levanta cabeza tras la pérdida de una hija, es un padre que está muy jodido pero que decide convivir con el dolor a la vez que hará todo lo posible por evitar que los culpables de la muerte de otra joven salgan impunes. Y para ello le veremos rastrear por la nieve, dar palazos a diestro y siniestro a yonquis de medio pelo, y protagonizar tiroteos brutales sin que el director se ahorre ningún detalle macabro, lo cual se agradece enormemente.


Por otro lado Elizabeth Olsen cumple con éxito su papel de agente del FBI novata, que viene de Las Vegas y que, aún conociendo sus limitaciones sobre el terreno en el que se encuentra, buscará la verdad llegando hasta sus últimas consecuencias. Aquí la veremos enfrentarse a algunas realidades para las que aún no está preparada pero que, lejos de salir corriendo a la gran ciudad o arreglar el papeleo para que el marrón lo resuelva otro, decide mancharse las manos, incluso está dispuesta a saltarse la ley que ella misma defiende para impartir justicia.


Para mi sorpresa, lo mejor de la cinta son las actuaciones de Jeremy Renner y Elizabeth Olsen que, personalmente, me tenían un poco saturado de las películas de Vengadores. Verles fuera de esos papeles de super héroes ha sido muy refrescante y, sobre todo, me han demostrado que tienen capacidad para hacer grandes interpretaciones. Sin duda, es la mejor actuación de Renner desde su papel en La llegada.

En el tercer acto, aunque ya intuímos lo que ha pasado, hay una secuencia trepidante en la que con ayuda de un flashback veremos lo que realmente pasó. Es en este momento cuando aparece un actor invitado haciendo un cameo pero que consigue elevar la trama un escalón más. Justo después vendrá la que sea la última escena de acción del film y que sólo puedo describir como COJONUDA.


Por último, alabar el apartado sonoro de la película, tanto la banda sonora como los efectos de sonido, sobre todo en las escenas de acción. En este aspecto, cada vez que nuestro protagonista hacia de las suyas con la escopeta, me estremecía al igual que me pasaba en las escenas de acción de otra maravilla de película: El Contable.


No puedo decir ninguna otra cosa de este film que no sea mi admiración por este director que ha debutado por la puerta grande. Si es su primera obra, en la que debería estar más verde ¿qué más joyas nos regalará próximamente?

Espero que os haya gustado esta crítica y sobre todo, disfrutad con este peliculón.

Un abrazo!

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