Whola Lawrenian@s!!!
Hoy es un gran día para hablar de cine con mayúsculas y, sobre todo, para hacer justicia con respecto a muchas tonterías que se han dicho en torno a esta película por personas más preocupadas por hacerse los resabidill@s en esto del séptimo arte que por argumentar sus opiniones en verdaderos debates. Pero claro, para debatir hay que estar preparado con argumentos sólidos para convencer a la otra persona y, a su vez, hay que estar abierto a que quizás no siempre tengamos la razón, ser humildes y dejar que nos convenzan siempre y cuando los argumentos tengan el peso suficiente para convencernos.
Perdonad que empiece este artículo de manera tan hardcore pero es que hay muchos "expertos" en esto del cine que llevan meses dándonos la turra por redes sociales con el privilegio de que ellos ya habían visto la película con pase de prensa y claro, ¿cómo le rebates a esta gente las tonterías que dicen si tu aún no has visto la película? Pues hoy vamos a ponerle remedio a eso ya que, por fin, se ha estrenado el Joker y podemos hablar largo y tendido sobre ella.
No me andaré con rodeos: Joker es una muy buena película pero no es una obra maestra porque tanto su mayor acierto como su peor defecto es su protagonista, Joaquin Phoenix, que está tan desorbitadamente sobervio que eclipsa todo lo demás que pasa en la película haciendo que no te importen los actores secundarios ni las posibles tramas secundarias que podrían haber habido pero el director, Todd Phillips (que es muy listo) sabe que el éxito de la película radica en la magnífica actuación de Phoenix y niega al espectador el desarrollo de otros personajes principales/secundarios y tramas porque sabe que se le hundiría la película.
Como digo, toda la película gira alrededor de Arthur Fleck (Joaquin Phoenix), un adulto cuyo único objetivo en la vida es hacer reir a los demás pero, por desgracia, Arthur es invisible para los demás... ¿Recordáis eso de "hay quien nace con estrella y quien nace estrellado"? Pues Gotham es la peor ciudad para nacer "a secas", una ciudad podrida por dentro junto a sus habitantes que parecen incapaces de empatizar con Arthur debido a sus peculiaridades como, por ejemplo, que sufre un desorden psicológico que hace que se ría de manera descontrolada cuando emocionalmente siente tristeza o miedo, algo que, como veremos en la cinta, le provoca más de un problema serio.
Sin embargo, Arthur no dejará de perseguir su sueño de hacer reir a la gente y vemos como se repone ante la adversidad en varias ocasiones pero con cada zancadilla que la sociedad le pone, Arthur va perdiendo poco a poco la percepción de la realidad para crear la suya propia como si de un espejismo se tratase. Es esa su vía de escape para salir de una vida miserable en la que poco a poco esa sociedad le va ahogando, le va arrinconando contra las cuerdas mientras le recuerdan que no es nadie, que no tiene talento alguno, robándole cada momento de protagonismo y anulando su persona hasta que, por fin, siendo invisible, golpea a la sociedad de tal manera que se convierte en leyenda.
Como decía John Doe (Kevin Spacy) en Seven (David Fincher): "Si quieres que la gente te escuche, no puedes limitarte a darles una palmadita en el hombro, hay que usar un mazo de hierro". Eso es algo que Arthur descubre, que los habitantes de Gotham están dormidos y va a despertarles pero no con fines políticos ni por montar una revolución contra los poderosos que oprimen al pueblo.... No, todo eso a él le da igual ya que sólo busca ser visto, no ser invisible para los demás. Un mensaje un poco egoista pero muy humano, y es a su vez un mensaje que no todo el mundo ha entendido porque hay quien cree que Arthur es un héroe que lucha por las clases trabajadoras y más desfavorecidas, animándoles a salir a las calles para recuperar sus derechos. Nada más lejos de la realidad. Repito, a Arthur le da exactamente igual la sociedad, a él lo que le preocupa es que la sociedad no se está fijando en él y es eso lo que quiere cambiar, quiere ser reconocido y aceptado como se ve en esa realidad paralela en la que hace de público en el show de De Niro y pasa de ser uno más en la grada a que el público se ría de él y, finalmente, que el público lo ovacione bajo el respaldo del presentador, convirtiéndose en el protagonista del show.
Ese este uno de los mayores aciertos de la película, el dibujar un villano completamente humanizado con el que el espectador puede empatizar, algo que no pasaba con el Joker de Jack Nicholson que era excesivamente histriónico o el de Heath Ledger, un Joker que quería ver el mundo arder. Y si podemos empatizar con Arthur es por la increible interpretación de Joaquin Phoenix que hace un trabajo actoral espectacular tanto físicamente con esa extremada delgadez que en algunos momentos cuando está dando de sí los zapatos resulta mostruosa como con su maestría con la gesticulación, dominando cada músculo de su rostro en un ejercicio de brillantez abosluta que recuerda a la de un mimo. Desde el arranque de la película con esa escena de Arthur pintándose la cara blanca de payaso para ir a trabajar, en una escena que podría ser perfectamente muda, nos recuerda a los grandes actores del cine mudo con Chaplin o Buster Keaton, con esos rostros pétreos pintados de blanco pero con unas miradas cargadas de tristeza que te destrozan por dentro.
La intensidad con la que Joaquin Phoenix dota a su personaje es increible, con una expresividad corporal y unas miradas que es una escuela de cine, el cómo contar algo sin necesidad de palabras, tan solo miradas. Eso es cine con mayúsculas.
Los actores secundarios como Robert de Niro, Zazie Beetz, Brett Cullen o Frances Conroy están bien pero tampoco aportan valor alguno a la cinta, cumplen su cometido pero en ningún momento tienen arco de desarrollo ni hay aportan nada a la trama, es decir, su función es simplemete que Arthur brille y este lo consigue. Miento, hay una escena en un baño con una conversación entre Arthur y Brett Cullen que es importante por lo que le revela en esa conversación, creo que es el único secundario que en un momento en concreto ayuda a dirigir a Arthur en una dirección concreta. Salvando todas las distancias esto me recuerda a la película Sopa de Ganso en la que todo en esa película estaba colocado con el único objetivo de que Groucho Marx brillara, era la estrella y su director, Leo McCarey, sabía que él era quien se llevaría el gato a agua e hizo que toda la trama, diálogos y actores girasen alrededor de Groucho para que éste rematara cada escena con brillantez.
Hay quien dice que esta película es muy violenta y bastante dura, no a nivel visual sino psicológico pero creo que no es así, es una película que muestra a la sociedad tal y como es, con sus luces y sus sombras. No hay nada de lo que nos cuentan en la cinta que nos impresione o nos impacte ya que, por desgracia, la realidad supera a la ficción. Vivimos en una sociedad impasible ante los dramaticos acontecimientos que suceden cada día: casos de pederastia, violencia de género, parricidio, guerras, hambruna, corrupción, clasismo social, cambio climático... y nos da igual mientras no nos toque de cerca porque no tenemos conciencia social, no pensamos en el NOSOTROS, pensamos sólamente en YO, en sobrevivir un día más. Y de eso trata Joker, de una sociedad podrida que aplasta a personas como Arthur que son carne de cañón.
Esto lo hace genial la película, el ponernos un espejo delante en el que los espectadores nos miremos como sociedad y nos muestra nuestras vergüenzas. Sin embargo, la película no consigue en ningún momento removernos por dentro con todas las cosas dantescas que a Arthur le pasan, nos impacta su reacción, cómo le afecta lo que sucede pero no el suceso en sí, ni cuando vemos las palizas que le dan a Arthur, ni cuando descubrimos su pasado con esa terrible infancia ni cuando comete diversos asesinatos y eso es un fallo enorme de guión y de dirección. Para que entendáis a lo que me refiero, cuando vemos Senderos de Gloria de Kubrick, es imposible no acabar destrozado por esa película que pasa por el espectador como una apisonadora o, por ejemplo En el nombre del padre. A eso me refiero, a que son películas que te hablan de injusticias horribles que remueven al espectador por dentro y te incomodan, tanto por el guión, por cómo nos lo muestra el director en pantalla como por el trabajo de los actores. ¿Recordáis en La milla verde la escena de la silla eléctrica con la esponja seca? A eso me refiero, al sadismo que hay por parte de las personas que ejercen el poder, cualquier tipo de poder.
Creo que también puede ser que la película llega tarde con ciertos mensajes. Me explico. Hace unos años seguramente todos los sucesos que marcan la vida de Arthur de manera negativa podrían haber sorprendido al público que estaría menos contaminado de la realidad pero hoy en día dudo de que a alguien le impacten todas esas cosas si por ejemplo ha visto una serie como Minthunter que precisamente demuestra cómo muchos de los asesinos en serie de la historia de América empiezan a crearse en su infancia por la falta de cariño de sus padres, que viven en familias desestructuradas bajo humillaciones constantes, violencia, abusos... Y es una serie que consigue con una sensillez pasmosa mostrarte el rostro del mal, removiéndote por dentro en muchos momentos.
Todo lo que te impacta e incomoda en esta película es gracias a Joaquin Phoenix, por eso (entre otras cosas) este actor merece el Oscar, porque se echa la película a las espaldas y la pone a un nivel de obra maestra pero falla todo lo demás que he explicado, por eso para mí es una película de un 8,5 o un 9, una grandísima película pero no es una obra maestra.
La fotografía es uno de los grandes aciertos de esta cinta consiguiendo hacernos vibrar con cada fotograma de película, mostrando la decadencia de esa ciudad que en muchos momentos me ha recordado a las ciudades que muestra David Fincher en películas como Zodiac, El club de la lucha o Seven. La música, por su parte, suma enteros a la actuación de Joaquin Phoenix para hacer que la evolución de Arthur hacia la locura sea una experiencia mucho más inmersiva para el espectador. Con notas de que van desde la comedia, la alegría, el drama, el puro clown... hasta el terror en esa escena en casa de su vecina que da mucho miedito...
Con respecto a todo el tema referente a la cultura de Batman que tanta polémica han creado sobre si esta es realmente una película de super héroes y demás, yo lo tengo muy claro: esta no es una película de super héroes y si alguien se empeña en meterla en ese género, demostrará su poco conocimiento del género porque lo único que Joker (la película) tiene de super héroes es que es un personaje de cómic y, a futuro, es el super villano contra el que tendrá que verse las caras Batman. Pero lo dicho, si esta película es de super héroes, también lo son Robocop, Camino a la Perdición, V de Vendetta (en esta sí que se buscaba provocar una revolución).
Tras ver la película, sigo creyendo que el llamarla Joker ha sido una decisión por puro marketing ya que todo lo referente a Batman no tiene peso en la trama en sí, les cambias los nombres a la ciudad, al que se presenta a alcalde y a su hijo y la película funcionaría exactamente igual.
Poco más puedo añadir sobre esta película, que tenéis que verla en cine SI o SI, que Joaquin Phoenix está increible y se merece el Oscar, que es la mejor película del año (no creo haya sido muy complicado tampoco) pero está lejos de ser una obra maestra y mucho menos ser la tercera mejor película de la historia como se ha publicado recientemente en el top (ranking) de Filmaffinity. En serio, creo que el Joker no es el único al que se le ha ido la olla...
Espero que os haya gustado esta crítica.
Un abrazo Lawrenian@s y, recordad, Nada está escrito
Muy de acuerdo contigo. Sólo decirte que cuando nombras a David Lynch es en realidad David Fincher al que te quieres referir.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias por pir la corrección, tienes toda la razón
ResponderEliminarNo la he visto pero tengo muchas ganas. Aunque dices que no es una obra maestra pero muy buena, ya tengo ganas por ver Phoenix y la temática, que me interesa mucho.
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