domingo, 2 de septiembre de 2018

Espejismo (Hugh Howey)

Al ser esta mi primera reseña literaria he querido traer la primera novela de la trilogía de EL SILO, la cuál leí hace varios años (siguiendo la recomendación de un compañero del trabajo) y que me atrapó desde el primer minuto de lectura.


Algunas personas la describen como una novela distópica, otras como post-apocalíptica... Yo me decanto más sobre la segunda opción, sobre todo tras haber leído sus otras dos entregas: Desolación y Vestigios.

Su autor, Hugh Howey, escribió la novela en 2011 e inicialmente fueron 5 historías cortas en formato digital que se distribuyeron a través de Amazon (Kindle). Tal fue el éxito en formato digital que en para el 2013 ya había conseguido vender más de 800.000 ejemplares, dando el salto al formato físico y siendo publicado a día de hoy en más de 18 países. Incluso el director Ridley Scott (Alien, Blade Runner, Gladiator, The Martian...) compró los derechos, ¿algún día veremos la historia del Silo en la gran pantalla? De ser así, no puede haber mejor director para llevar este proyecto a buen puerto.

No me digáis que no tiene cara de buen chaval!


Después de esta pequeña introducción, ya estamos preparados para ir entrando en materia.

¿De qué trata ESPEJISMO?

Sin saber en qué año estamos, nuestra vida se desenvuelve dentro de un silo subterraneo debido a que el aire en la superficie es tóxico. Este silo tiene unas dimensiones inmensas pues consta de tres niveles de cuarenta y ocho plantas cada uno, estableciendo una clara división de clases:

  1. Nivel Superior: Están las oficinas de gobierno, de vigilancia y seguridad (la gente que tiene la black Card)
  2. Nivel Intermedio: Están los comerciantes, la clase obrera y el Departamento de Informática (que luego veremos la gran importancia que tiene, son los que te limpian el caché).
  3. Nivel Inferior: Es  donde están las salas de máquinas con sus respectivos departamentos de Mecánica y Suministros

En base a esta jerarquía se establecen las relaciones sociales entre los habitantes del silo, existiendo tres clases sociales muy bien distinguidas entre sí. Durante la novela disfrutaremos viendo cómo se interrelacionan los diferentes personajes usando las escaleras que conectan todas las plantas como espina dorsal y punto de encuentro entre comerciantes, operarios, recaderos, etc...

Como en cualquier sociedad, existen reglas que ayudan a mantener el orden a la vez que aseguran el funcionamiento de los diferentes engranajes que mantiene vivo el Silo.

Cuando alguien comete un delito o un crimen es arrestado y la condena es salir del Silo a hacer lo que se denomina "la limpieza": fabrican en mecánica un traje para salir al exterior con el que poder resistir varios minutos antes de morir. El traje es estanco e inicialmente soporta la toxicidad exterior pero a los pocos minutos empieza a desintegrarse las diferentes uniones, provocando que acabe entrando el aire matando al inquilino.

En el exterior del silo hay cámaras que retrasmiten en directo al interior el aspecto del páramo desolado y cada vez que alguien es condenado, se solicita al preso que por favor aproveche la salida para limpar las cámaras. En el interior del silo hay varias pantallas que retrasmiten en directo las imágenes del exterior pero cada poco tiempo la imagen se hace borrosa ya que las cámaras acaban cubiertas de polvo.

Todos los condenados se niegan inicialmente a hacer "la limpieza" pero luego, cuando salen, acaban haciendola para morir a los pocos minutos en una colina cercana en la que descansan varios cadáveres de limpieas anteriores.

Uno de los peores crímines era cuestionar lo que sucede en el exterior o incluso incitar a otras personas a cuestionárselo por ellos mismos. Dudar de la verdad que nos han inculcado es motivo suficiente para ser nominados a la limpieza.

Esto es lo que le ocurrió a la mujer de nuestro protagonista, el Sheriff Holston, quien decía tener pruebas de que todo era una conspiración del gobierno del Silo para tener a todo el mundo adoctrinado, permitiendo así que las creencias inculcadas desde los orígenes del silo permaneciesen inalteradas. Incluso llegó a asegurar que realmente el exterior no era tal y como nos habían contado, pues estaba segura de que existía vegetación y, probablemente, vida.


Como todo el mundo que había hecho limpiezas anteriormente, la mujer de Holston (Allison) aseguró que no iba a limpiar las cámaras pero, finalmente, cedió.

Esto provocó que el sheriff empezase a cuestionarse el por qué la gente siempre acababa limpiando las cámaras, provocando que acabese pidiendo salir a hacer la limpieza para descubrirlo por el mismo.


Cuando sale descubre que realmente en el exterior sólo hay muerte y decide cumplir con el ritual de limpiar las cámaras para posteriormente arrastrarse hasta el cadaver de su esposa a esperar la muerte.



Esta decisión crea cierta conmoción en el silo pues el sheriff Holston siempre había sido un fiel defensor de las leyes que habían sido creadas para protegerles y, de repente, se lo había cuestionado de tal manera que había decidio abandonarles.



Esto provocará que la Alcaldesa del silo y el jefe de Informática, que son quienes manejan el cotarro en ese mundo subterraneo, tengan que buscar de manera urgente un sucesor para el puesto de Comisario. Es aquí cuando conoceremos a la protagonista de la novela, Juliette, una mujer que cambió su vida acomodada en los pisos intermedios por la dura vida en Mecánica, llegando a ser una de las mejores.



La Alcaldesa decide nombrar a Juliette Comisaria del Silo, otorgándola así poder de decisión en cuanto a lo que a funcionamiento del Silo se refiere pero, sobre todo, dándola acceso a información confidencial. Nuestra protagonista empezará a investigar por qué el sheriff Holston pidió salir al exterior y poco a poco irá descubriendo información que hará que se cuestione todo lo que la han contado respecto el Silo.



Descubriremos junto a Juliette que el jefe de Informática (Bernard) tiene más poder del que parece a primera vista y que esconde secretos sobre el origen y funcionamiento del Silo que de ser conocidos por el resto de habitantes pondría el riesgo su propia existencia.



El novio de Juliette trabaja en informática y es una jóven promesa dentro del departamento. Tanto es así que seremos testigos de su nombramiento como Jefe de Informática, haciendo que Juliette esté cada vez más cerca de descubrir todos los secretos de ese mundo subterraneo en el que viven.



Hasta aquí llega mi resumen de la trama sin llegar a destripar demasiado, sólo os he abierto el apetito :)



Analizando de nuevo la novela para hacer esta crítica, me he dado cuenta de que el exterior del silo se asemeja perfectamente con la zona prohibida del El Planeta de los simios (la original, por supuesto), es el tabú sobre el que no se puede hablar y mucho menos cuestionar. En el interior del silo todo se rige en base a unas normas que están perfectamente establecidas en un gran libro protegido por el Jefe de Informática y en el cuál se explica el por qué de todo (una especie de manual de instrucciones).



Espero que con esta crítica haya podido hacer honor a esta primera novela de la trilogía de El Silo. Si aún no la habéis leído, dadla una oportunidad que se lee en un abrir y cerrar de ojos y la historia te atrapa desde la primera página.



Una vez empiezas no podrás parar hasta descubrir todos los secretos de la mano de Juliette.



Un abrazo Lawrenian@s!!!

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