domingo, 11 de noviembre de 2018

Oblivion Song

Whola Lawrenian@s!!!

Estoy muy entusiasmado de hacer esta reseña porque después de mucho tiempo me he vuelto a ilusionar con el trabajo de Robert Kirkman.


Soy seguidor de la saga de comics Los Muertos Vivientes que sigue teniendo tirada de manera periódica y puedo decir tranquilamente que es una saga que tras, 29 números (que hay actualmente en el mercado), está bastante quemada, por lo que a mi parecer debería ir pensando su creador (Kirkman) en darla carpetazo con dignidad, preparar un final épico y pasar a otra cosa.


No me malinterpretéis, me encantaría que la saga siguiese viva por mucho tiempo ya que me ha regalado muy buenos momentos pero es que llevo bastantes números (practicamente los 4 - 5 últimos) que cuando termino de leer el comic pienso que no me han ofrecido nada nuevo, siguiendo una estructura similar que ya huele a rancio: la comunidad de Rick es atacada, la comunidad de Rick se alza sobre sus cenizas, la comunidad de Rick busca venganza en nombre de la Seguridad, se vengan pero antes de apretar el gatillo Rick (que no deja de ser un bonachón) dice: va, te perdono para que veas que sirvo a un objetivo mayor mas allá que la pura venganza... Un tiempo de calma y vuelven a ser atacados por otro grupo y vuelta periquíto al torno... Creo que esta sería una buena definición de los últimos tomos de la saga Los muertos vivientesy vuelta periquíto al torno...

Y ni hablemos de la serie de televisión que, como dice mi querído crítico Miguel Juan Payan: "esta temporada es la gente de Rick plantando guisantes, esta otra temporada la gente de Rick planta patatas...". Es una pena que una serie que empezó tan fresca y potente (recordemos sus dos primeras temporadas) haya acabado de rodillas ante los intereses no sé muy bien si de los estudios o de una mayoría del público con el que no empatizo.

Es a partir de aquí mi "desencanto" con Robert Kirkman que lo veía dormido, limitándose (a mi entender) a hacer lo mismo para al final del mes cobrar el cheque calentito.

Pero todo eso ha cambiado con este comic: OBLIVION SONG.

Y.. ¿de qué trata este comic?


La historia comienza en Oblivion, una tierra apocalíptica en la que nuestro protagonista, Nathan, rescata a los últimos seres vivos que con ayuda de un rifle laser los envíe de vuelta a la otra dimensión que no es otro lugar que Filadelfia.

Según nos adentramos en la historia nos explican que 10 años atrás una zona de 16 kilometros cuadrados de la ciudad de Filadelfia desapareció junto a sus 300.000 habitantes siendo transportados a lo que conocemos como Oblivion.


Se construyó un monumento conmemorativo en la ciudad con los nombres de los habitantes que fueron dados por muertos y, de esta manera, se ha dado por cerrado el asunto por parte del Gobierno de la ciudad.

Sin embargo, Nathan se niega ha tirar la toalla, denunciando que aún sigue quedando gente en Oblivion a los que debemos salvar cueste lo que cueste.


Sin ayuda ni autorización por parte del Gobierno, Nathan no duda en arriesgar su vida para continuar haciendo viajes a Oblivion para rescatar a cuantos humanos sean posibles.


Poco a poco iremos conociendo secretos y misterios sobre Nathan y Oblivion que nos engancharán cada vez más a esta refrescante historia, haciendo que con el fin de este primer tomo queramos adquirir el siguiente para comenzar a devorarlo.

Lo malo es que por ahora sólo ha salido en España el primer volumen por lo que nos toca esperar.

El guión y los diálogos son sencillos pero ello no supone un lastre para la historia, al revés, hace que vayamos al grano sin caer en las verborreas vehementes que últimamente nos tienen acostumbrados en la famosa saga de zombies, siendo esto un acierto importante. Kirkman consigue con apenas unas pinceladas construir unos personajes interesante con los que es muy fácil empatizar, especialmente con nuestro protagonista.

A pesar de que la historia no es novedosa ya que recuerda a Stranger Things tanto por la otra dimensión que aquí conocemos como Oblivion como porque hay ciertos bichos que recuerdan a los Demogorgon, al lector le resulta muy interesante ya que Kirkman identifica elementos clave y los "secuestra" con una precisión casi quirúrjica para ponerlos al servicio de una aventura que podríamos denominar como  pre-apocalíptica, dándole su famosa "vuelta de tuerca" para hacerlo pasar por un producto nuevo y refrescante. 


En resumen, es un comic muy interesante del que estoy seguro que, si Kirkman hace bien los deberes, será una saga que tenga tanta repercusión como la de Los muertos vivientes (ahí es nada...).

Por último, me alegra haberme reencontrado con este guionista que había dado por dormido en un letargo zombie del que no parece haber despertado (por lo comentado anteriormente sobre esa saga) pero que ha sabido abrir un nuevo camino hacia otra aventura que, aunque aún es pronto para decirlo, se postula como digna sucesora de la saga de zombies.

Espero que os haya gustado esta crítica.

Un abrazo Lawrenia@s!

No hay comentarios:

Publicar un comentario