sábado, 17 de agosto de 2019

Érase una vez en Hollywood... Tarantino!

Whola Lawrenian@s!!!

Ya se ha estrenado la última película del director Quentin Tarantino, la que será su penúltima película, un limitante que se ha puesto el mismo ya que piensa que un director, un creador de historias, depués de haber hecho diez películas acaba perdiendo la concentración, pierde intensidad y eso acaba notándose en su obra. En otras palabras, puedes dirigir todas las películas que quieras pero, según el amigo Tarantino, a partir de la décima las películas irán decayendo en calidad. No lo digo yo, lo dice Quentin!

 

Él mejor que nadie sabrá si sigue teniendo talento e historias que contar a partir de su décima película pero, sinceramente, dudo mucho que se desvincule del cine al 100% porque el cine y Quentin Tarantino son uno y en esta película hace una exhibición de su conocimiento sobre el cine y las series de los años 60 que es apabullante, demostrando una vez más su talento como director y creando su obra más personal en la que el espectador respira amor por el cine por los cuatro costados. Si te gusta de verdad el cine, si eres cinéfil@ de corazón, esta película te va a encantar.

Sin duda, creo que es la mejor película de Quentin Tarantino como director, su obra más artística y en la que menos se preocupa por agradar al público mostrándoles lo que quieren ver y, en su lugar, les permite revivir durante los 165 minutos de metraje la vida en el Hollywood de finales de los años 60, el final de una etapa en la farándula del cine precipitada por los crímenes de la "Familia Manson", una secta liderada por Charles Manson quienes en 1969 asesinaron a varios artistas, entre los que se encontraba Sharon Tate (interpretada por Margot Robbie), la actriz y modelo esposa del director Roman Polanski, figuras sobre las que gira gran parte de la película. Tranquilidad, no es ningún spoiler, aquellos que conocéis el cine de Tarantino, sabéis que una cosa es lo que pase en la vida real y otra muy diferente cómo este director nos la presente, haciendo su versión de la historia al más puro estilo Malditos Bastardos, algo así como: Ya conocéis la realidad, pero.... ¿qué hubiera pasado si...?


El protagonismo en la mayor parte de la película cae sobre los hombros de Leonardo Dicaprio que interpreta al actor en declive Rick Dalton y Brad Pitt (Cliff Booth) su doble para las escenas de acción. Juntos, esta inseparable pareja de amigos tendrán que sobrevivir a la dura realidad del paso del éxito y cómo los exitosos papeles de Dalton en los que interpretaba al héroe, poco a poco van tornando a papeles de villano en series de televisión, siendo un saquito de guantás para los nuevos héores de acción. Cuando su agente le vaticina que si sigue encadenando esos papeles, pronto habrá acabado su carrera (le meten la puntita con un poco de humor: "Bueno Rick, ¿qué super estrella te dará una paliza en el próximo episodio?"). Es en ese instante cuando Dalton se derrumba y confiesa a su amigo Cliff que su carrera se va al garete, siendo cosciente de que sus buenos tiempos han pasado y que le queda menos carrera por delante que por detrás.


Sin embargo, no os preocupéis, siempre hay una salida: Los Spaghetti Western, las películas en las que los actores venidos a menos iban a "morir". Por supuesto, siempre había excepciones como Clint Eastwood, Lee Van Cleef o Elli Wallach, pero, por norma general, terminar haciendo este tipo de películas de bajo presupuesto y aún más baja calidad, era la estocada final a una carrera de éxitos.

Ya conocemos el trío protagonista, pero, como sabéís, en las películas de este director tan importan son sus protagonistas como sus secundarios y en esta ocasión el plantel no puede ser mejor... Atent@s: Margaret Qualley, Al Pacino, Kurt Russell, Bruce Dern, Timothy Olyphant, Damian Lewis, Luke Perry, su actor fetiche Michael Madsen...


La mayoría de ellos están sensacionales a pesar de que salen poco, dando sus mejores interpretaciones lo cual una vez más demuestra el talento de Tarantino para recoger actores que ya no están en primera fila y darles los que posiblemente sean los mejores papeles de su carrera. En ese sentido, me quito el sombrero con Margaret Qualley que le roba la película a Margot Robbie pero de calle. Reconozco que Margot es una pedazo de actriz pero creo que se la ha puesto en un pedestal como si fuera la mejor actriz de los últimos tiempos y creo que se nos ha subido un poco a la cabeza y Margaret Qualley la roba la merienda, demostando que a veces con menos, brillas más... Eso no quita para que Margot tenga en esta película una de las mejores escenas en un cine que refleja a la perfección lo que provoca el cine en los espectadores, es un espejo de lo que para Tarantino es el cine, emociones. Sin embargo, durante el resto de película su cometido no es otro que ser una mera comparsa, la chica guapa, de ahí que diga que Margaret Qualley la roba el protagonismo porque cada vez que sale, es refrescante, es la perversión en persona.


Quien también está sensacional es Luke Perry, que sale 5 minutos y llena la pantalla. Es esta la última película en la que participó ya que falleció por un derrame cerebral el 4 de marzo de 2019. Se fue con las botas puestas y de que manera, está soberbio.

Uno de los grandes aciertos del film es el ritmo, resulta increible cómo pasan los 165 minutos (casi tres horitas) consiguiendo que en ningún momento desconectes de la película ni resulte aburrida, algo que si pasaba en Los Odiosos Ocho. Suelo comparar la película con un autobus en el que la película es el vehículo, los espectadores son los pasajeros y el director, el conductor. El objetivo del director es que para el espectador este sea el viaje de su vida independientemente del camino por el que les lleve (comedia, drama, suspense, bélico, histórico, terror, cine negro...) y que "ese autobús" no vaya a tirones y en esta ocasión el viaje es muy entretenido, divertido y con una recta final trepidante llena de intensidad.


Los aciertos de esta película son muchos👍:
  • Las calles de Hollywood Boulevard están perfectamente ambientadas en la época y consiguen meter al espectador en esas calles mientras vamos de copilotos en el coche de Brad Pitt de camino a su caravana o yendo a cenar con su amigo y jefe Rick Dalton (Dicaprio).
  • La ambientación cinéfila durante todo el film, es apabullante la cantidad de easter eggs que hay en todas las escenas, demostrando una vez más el dominio de Tarantino sobre todo lo que haya pasado en el cine y la televisión. En cada fotograma, en cada escena, ves referencias de la época por todos lados, en los cómics que salen, en las vallas publicitarias (por ejemplo, una de Tora Tora Tora al salir de un restaurante)...
  • La banda sonora es brutal, consigue convertir la sala de cine en una burbuja del tiempo y trasporta a los espectadores durante tres horas a finales de los años 60 en medio de Hollywood.
  • La increible escena de accion y comedia entre Bruce Lee (interpretado por Mike Moh) y Brad Pitt que hubiera sido muy fácil que hubiera quedado ridícula al tratar de imitar los gestos del mítico actor de artes marciales (como ha pasado en tantas películas posteriores a su muerte) y, sin embargo, te lo crees en todo momento aunque el desenlace de la escena no guste a los seguidores más acérrimos de Lee, jeje.
  • La muestra que nos enseñan de lo que eran las fiestas en la mansión Playboy, en el final de la época dorada de Hollywood que servían como nexo de unión entre diferentes estrellas que vivían ajenas las unas a las otras (recordemos las bacanales del amigo Errol Flynn tocando el piano con once dedos...) y gracias a estas y otras fiestas se fue creando esa sociedad privilegiada de actores y actrices que tras los crímenes de la familia Manson ya no volverían a darse de la misma manera, se rompió el sueño de Hollywood, las estrellas ya no eran intocables.
  • Steve McQueen interpretado por Damian Lewis, de quitarse el sombrero, te crees que es el mítico actor de películas tan icónicas como Los siete magníficos o La gran Evasión.
  • Por seguir con Steve McQueen, también se homenajea la película de La Gran Evasión.
  • El montaje siempre es uno de los puntos fuertes de Tarantino, con montajes alternativos que consiguen dar ritmo a la película, permitiendo al espectador disfrutar del viaje que representa la película, recorriendo diferentes géneros (en este caso: comedia, drama, bélico, western, acción) sin que se resienta el ritmo.
  • Margaret Qualley, brillante en esta cinta, mucha gente criticaba a esta actriz por su papel en IO, una película que me gustó mucho pero requería una interpretación más sobria. En esta ocasión, la hija de Andy MacDowell es incombustible y una brisa de aire fresco que representa fielmente a esa juventud que buscaba vivir lejos de toda norma, cuestionando todo lo que viene impuesto por la sociedad de la época y siendo carne de cañón para grupos sectarios como era la familia Manson.
  • La caracterización de Brad Pitt, por ejemplo cuando se quita la camisa y ves las cicatrices y tatuajespor su cuerpo, reafirman todo lo que te han venido contando sobre el personaje, de su carrera como especialista, que estuvo en el ejército y le  concedieron la medalla al Corazón Púrpura... Un tío duro de verdad, que viene de vuelta de todo y precisamente eso le permite tomarse la vida de esa manera tan despreocupada pero muy bien organizada, viviendo con lo justo (casi podría decir que vive día a día) y siendo mucho más que un compañero de viaje para su jefe y mejor amigo, Rick Dalton, en una de esas relaciones que se daban mucho en el Hollywood clásico entre directores y técnicos y que eran verdaderas amistades para toda la vida.
  • El cara a cara entre Dicaprio y Luke Perry está espectacular, cada cual mejor, lo que demuestra lo buen actor que era Luke que consigue salir casi victorioso del "duelo" con el gran Dicaprio.
  • La escena del rancho, en la que Brad Pitt se sale como actor, aguantando el sólo la escena sobre sus hombros y Tarantino genera en los espectadores una tensión muy incómoda que va in crescendo hasta su inesperado desenlace.
  • La escena final en la casa de Rick Dalton, ese perro y ese lanzallamas... gloria bendita.
Antes de entrar en las cosas que no me han gustado de la película o me han gustado menos, quiero insistir en que creo que esta es posiblemente la película más artística de Quentin Tarantino pero eso no significa que sea perfecta ni tampoco es una obra maestra como muchas personas insisten en repetir, o que el dúo de Dicaprio y Pitt se asemeja al de De Niro y Al Pacino en Heat... Por favor, que nadie deje de tomar su medicación!

Puntos flojos que encuentro a la cinta👎:
  • Aunque como he dicho anteriormente el ritmo de la película está bien, hay muchas escenas que no aportan nada a la película ya que no arrojan información valiosa ni ayudan a que evolucione la trama, como por ejemplo la escena del avión, la escena de la caravana de Brad Pitt, la escena del rancho (que está muy bien por la tensión que tiene pero... ¿qué aporta a la película? no la aprovecha para provocar un final alternativo), la escena de la fiesta de PlayBoy, la escena en maquillaje de Dicaprio... Todas esas escenas no aportan valor a la película más allá de situarte en la época en la que se desarrolla, de que Tarantino saque "su miembro" como director y diga: "Quiero que tú, espectador, sepas que sé de lo que hablo y quiero demostrártelo"... pero no hacen que la película avance. Si quitas media hora de película, no se resentiría la trama original y podrías aprovechar esa media hora para el siguiente punto.
 
  • Esto va a parecer una tontería viendo el punto anterior pero creo que a la película la falta media hora de metraje. Me explico. En la película hay muchas escenas que arrojan información a modo documental de cómo era ese último tramo de la época dorada de Hollywood en el que las productoras de cine daban paso a las grandes series de televisión, pero no ayudan a avanzar la trama. Sin embargo, tras la escena de acción del final, me quedé un poco frío porque, para mí, ese era el preámbulo de la gran escena final que nunca llegó. ¿Qué final me hubiera gustado? Uno en el que, las estrellas de Hollywood del momento, se junten para vengarse de la familia Manson porque, atacar a Rick Dalton era atacarles a todos ya que era cuestión de tiempo que fueran a por los demás (como se demuestra en la escena final del coche) y, como vulgarmente se dice, "se les acabase el chiringuito". No me digáis que no hubiera sido apoteósica una escena final en el rancho con Rick Dalton con su lanzallamas, Brad Pitt con su Pitbull, Steve McQueen con su Mustang Bullitt, Bruce Lee repartiendo galletas a diestro y siniestro, Sharon Tate ajustando cuentas con algunas féminas del clan Manson... Entiendo que esto es un problema mío porque hablo de lo que yo esperaba como espectador pero... ¿os sentís identificados con esto?
 
  • Algunos secundarios no están bien aprovechados, como Al Pacino o Kurt Russel (que es un calzonazos), que cuando salen te encantan porque son iconos del cine pero no aportan ningún valor añadido a su papel. Es más el morbo que le pueda dar a Tarantino trabajar con ellos que lo que aporten a la película, pero claro, como es un proyecto muy personal del director... Vale todo...
  • Lo mismo digo para Margot Robbie, que salvo la escena del cine que consigue emocionarte, el resto de la película parece que esté de mujer florero, con primeros planos para que veamos lo guapa que es, si ya lo sabemos pero... ¿por qué no aprovecharla y darla alguna frase de guión más? La actriz tiene talento suficiente para comerse a los otros protagonistas y eso sí que hubiera sido un gesto en pro de las mujeres en el cine, que como sabréis, Tarantino en esta película sacó a puja el guión ya que no quería que la compañía The Weinstein Company produjera el film tras las acusaciones de abuso sexual de Harvey Weinstein.

  • La figura del Charles Manson queda muy diluida en la película, apenas está insinuada, es simplemente un recurso que justifique todo el tema del rancho, el personaje de Margaret Qualley y la escena final pero son mimbres, no se atreve a meterse a fondo en plan: Ver cómo captaban a esos jóvenes, cómo era realmente Charles Manson (porque parece como que una cosa es lo que predicaba y otra cosa lo que entendían los súbidtos, en concreto Tex...). Otra cosa igual, el personaje de Margaret Qualley... ¿qué pasó con él? La presentan como un personaje capital en la historia para Brad Pitt y luego se desaparece... y sin embargo dan cancha a otros del rancho que son mucho menos atractivos.
En conclusión, es una buena película, posiblemente la más madura de la filmografía de Tarantino, en la que hay menos excesos y en la que menos se arrodilla ante el público para hacer su obra más personal. Consigue combinar perfectamente el nivel de detalle de un documental para situarte magistralmente en finales de los años 60 en Hollywood y el dinamismo de un largometraje para conseguir que durante las casi tres horas que dura la cinta no te salgas de la película ni un segundo. Quizás la mayor pega de la cinta sea el exceso de metraje para no contar nada (en pro del documental) y la falta de metraje para contar lo que si hacía falta: el ajuste de cuenta a "esos putos hippies", como decía el bueno de Rick Dalton...

Espero que os haya gustado esta crítica.

Un abrazo Lawrenian@s y, recordad, Nada está escrito

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