domingo, 19 de agosto de 2018

El Castigador 1 Nacimiento (Garth Ennis)

Creo no equivocarme al asegurar que todo el mundo conoce a Frank Castle (el Castigador), ese hombre que tras perder a su familia decide liarse la manta a la cabeza e impartir justicia por el mundo a ritmo de hostia va y hostia viene (como cuando le quitaban el bocata a Bud Spencer).

Algunos lo conocerán por los comics, otros por las diversas películas que se han hecho (sin que ninguna haya conseguido, a mi parecer, estar a la altura del comic y de la historia que hay detrás). Yo mismo he leído alguna otra saga del Castigador que basicamente era: Alguien jode al Castigador, el Castigador busca a los malos y los muele a hostias. Acabas el comic con sensación de: otra vez lo mismo, repetir la misma fórmula pero en diferentes escenarios sin aportar nada nuevo.

Pues bien, un buen día llegó a mis manos esta nueva saga sobre un personaje que a mi parecer estaba ya muy trillado. Sin embargo, estaba dispuesto a darle una oportunidad por el hombre que defendía el guión: Garth Ennis. En otra publicación (Predicador) ya hablé sobre este guionista, que es uno de mis favoritos, y sobre su incofundible estilo a la hora de guionizar historias, regalando escenas con violencia extrema (y explícta) y dotando a sus personajes de unos diálogos potentes que dan madurez a la historia. Esto hace que una vez empiezas con una de sus historias, ya no puedas parar.


El libro del que voy a hablar es el primero de la saga: Nacimiento.



Ennis nos cuenta la historia de Fran Castle durante los últimos días de la guerra de Vietnam, una guerra a la que América ya le ha perdido el interés debido a movimientos antibelicistas internos en el país, por lo que toca recoger el chiringuito y cerrar la puerta sin hacer mucho ruido. Castle se niega a admitir que sea el fin y continua persiguiendo a los charlies por la selva a la vez que tiene que defender su cuartel para evitar que los vietnamitas sigan avanzando.

No tiene suficientes hombres para continuar limpiando la zona, no hay munición para abastecer las diferentes trincheras y además, sus soldados empiezan a estar hartos de tanta guerra, pinchándose heroina como entretenimiento mientras esperan que llegue "el gran pájaro de la libertad" que les saque de ahí.


A pesar de todas estas dificultades, Castle consigue que su pelotón siga operativo, haciendo rondas de reconocimiento para limpiar el terreno. Durante estas salidas a la selva, conoceremos las historias de sus hombres que reflejan las mismas historias que nos han contado en películas como Platoon o Apocalypsis Now: esto es una mierda pero es por una buena causa, para que nuestra gran nación (América) pueda disfrutar de la libertad y cuando volvamos a casa haremos el amor con muchas chicas bonitas y tendremos hijos que nos admirarán por lo que hicimos pero que nunca les contaremos lo que en realidad hicimos... porque no fue tan maravilloso como les queremos hacer creer.

A diferencia de todos ellos, Castle disfruta con la guerra, se le da bien matar. En los últimos meses no ha muerto nadie de su equipo y todo el pelotón le respeta por ello...y porque es el cabrón más cabronazo que puedas encontrarte, el típico tío con el que no te quieres meter.

Si Castle estaba poco enfadado con que quisieran cerrarle el chiringuito, el jefe del cuartel le dice que el general Padden viene de visita sorpresa y que tiene que encargarse de hacerle un free tour por el cuartel, cerrando la conversación con un: y déjamelo todo limpito que me tienes el cuartel hecho unos zorros...

Llega el general y nada más aterrizar se queja por todo: que si en el helicóptero no me han dejado poner el casette de Los del Río para asustar a los charlies con la Macarena, que si aquí no se pilla wifi.... todo pegas vaya. Castle le explica que hace varios días que se les ha roto el router, pero nada, que el general quiere enviar un informe diciendo que el cuartel no está para entrar a vivir... Como era de esperar, Castle se enfada y le invita a asomarse al balcon "pa´ que veas que buena tarde se ha quedado", a lo cuál el sargento se asoma (porque tiene muy mala baba pero luego en el fondo no es mal chaval) y resulta que el balcón da a primera línea de francotirador vietnamita y el sargento entrega la mochila. Castle aprovecha para quitarle la cinta de la Macarena, porque sabe que sus chavales tienen ganas de guateque y se lo van a agradecer.

Finalmente, el cuartel es atacado por los charlies y cuando parece que está todo perdido, Castle tiene que decidir si acabar con todo o salir victorioso pero a un alto coste, ¿Qué hará?

Aunque parezca que he destripado todo el libro, esto es sólo el comienzo ya que la historia cuenta con tres líneas temporales:
  • Frank Castle en la guerra de Vietnam
  • Frank Castle actual como El Castigador
  • Frank Castle de chiquillo.
Como habréis podido comprobar en las viñetas de ejemplo que he colgado, es Ennis en estado puro, con muchos comentarios cargados de mala leche y escenas violentas muy explícitas que recuerdan al lector que esto nos una broma, es la puta guerra y que cuando te vacían un cargador en la cabeza, salen los sesos disparados (y no humo de colores como en cierta película de espias.... Kingsman 1...cof cof).



Para aquellos que no hayáis leido este comic, os lo recomiedo mucho ya que veréis a este mítico personaje en situaciones nuevas muy bien resueltas y, además, explica muy bien el origen del personaje que muchas veces se ha querido limitar a: es que matan a su familia y sufre mucho y a partir de ahí se convierte en un vengador justiciero... A mi modo de ver, esto es un error ya que cuando se da esa situación en la que pierde a su familia, es ahí cuando toma la determinación de mancharse las manos para hacer justicia, pero ese disparador que se enciende en su cabeza no estaría ahí si no tuviera el bagaje que tiene, el cuál se explica perfectamente en este libro.


Para los que ya hayan leído este comic, pasamos a verlo un poco más en profundidad en la zona de spoilers.

Ya he comentado que durante el libro, veremos tres etapas diferentes:

Guerra de Vietnam: aquí Castle tiene carta blanca para hacer todo lo que quiera, es una guerra que a nadie le importa ya. Tiene que lidiar con que se le acaba el chollo de matar charlies y que sus hombres cada vez están más hartos de esta guerra. Incluso vemos como Castle mata a uno de sus hombres porque este iba a violar a una vietnamita. Lo impide matando a la mujer delante de todo el pelotón sentenciando: "estamos aquí para ganar la guerra" o algo así. En privado ahoga al violador. Como diría posteriormente otro soldado: "es lo que Castle entiende por justicia".


Cuando ve que el general le va a cortar el chiringuito, le dice que suba a una colina para ver algo interesante y le vuelan la cabeza los vietnamitas, un probema menos.

Al final, cuando van los vietnamitas a asaltar el cuartel, hay una viñeta espectacular de los charlies subiendo la colina, una escena iluminada por bengalas que deja ver a decenas de charlies con ganas de fiesta. Cuando todo el pelotón ha caído a excepción de Castle, este hace un pacto no sabemos con quién para conseguir aguantar hasta matar a todos los enemigos.



Finalmente vuelve a casa pero la voz en off le recuerda que ha cerrado un trato y ahora le toca pagar el precio.

Entrada de Castle en prisión (como el Castigador): Vemos a 5 mafiosos que están en la misma celda y que, como nos explican, controlan la prisión mediante sobornos. Estos mafiosos tienen por fin la oportunidad de rendir cuentas con el Castigador pero lo que no saben es que Castle está ahí precisamente para matarles a ellos: "están donde quiero que estén". El Castigador se ha dejado encerrar y, como era de preveer, la carcel está llena de enemigos suyos que tienen muchas ganas de hacer con él una pelea de baile pero a nuestro prota, por lo que sea, no tiene ganas de bailar. Nada más entrar hay un gorilla de discoteca que le ofrece hacer el salto de la escena fnal de Dirty Dancing pero nada, que Castle se lía a mamporros con el y le deja pajarito.


Le encierran en asilamiento, le sueltan, le vuelven a meter... Al final consigue montar un motín y con la distracción, se cuela en la celda de los mafiosos y hace que todos confiesen sus pecados, que no es otro que querer derrocar al capo para que lo suplante uno más manejable. El problema es que para llevar a cabo el plan, querían matar al capo actual en uno de sus paseos por el parque pero se lían a tiros y al final no se cargan al capo pero matan a la familia de Castle que, coincidencia, estaban paseando en ese parque en ese justo momento. Por eso está ahí, en esa celda, para vengarse por la muerte de su mujer y sus dos hijos.

Frank Castle de niño: ¿Te imaginas a un Castigador en formato chiquillo leyendo poesía? Pues así era Franky de pequeño, una chaval callado, reservado, con afición por la poesía. Habla poco porque dice que así se entera de más cosas, ya que la gente a su alrededor tienen tarifa plana y tienen radio patio todo el día sintonizada, en especial sus padres. Va a catequesis a leer poesía y allí coincide con una chica que le pone ojitos, una chica que cuando ve al pequeño Castle la suda el cogote (no nos vamos a engañar, a él también) y entre poesía y poesía pues se dan unos paseitos la mar de agustos. Incluso llega a presentarle a su hermano mayor que está en el ejercito y rapidamente hace migas con el.

En una de esas salidas, presencian como una amiga de su chica es atropellada en lo que parece un accidente pero que luego sabremos que no es así: la niña estaba embarazada porque el hijo del capo que controla el barrio en el que viven, forzó a la chiquilla a tener sexo y esta se quedó embarazada. No podía vivir con ello y se suicidó.

Esto afecta mucho a la novia de Frank, que se queda encerrada en casa hasta que finalmente se corta las venas porque, por lo visto, el mafiosete también se amagó con ella.

Frank decide que es hora de hacer algo ya que nadie hace nada por miedo a la mafia. Coge la pistola de su padre y sigue al mafiosete hasta conseguir matarle pero, justo en ese momento aparece el hermano de su novia, el soldado y le suelta la mítica hostia de Bud Spencer (el martillo pilón) y al chiquillo le da un parrús. Se lo lleva al cementerio y lo tira en una tumba, lo rocía con gasolina y lo prende fuego.

Ahora entenderéis por qué digo que este primer tomo es un reboot perfecto de esta saga, ya que explica perfectamente como Frank Castle llega a convertirse en El Castigador, tomándose su tiempo para explicar cada situación, haciendo que el lector sea testigo de esa evolución del personaje, que seamos compañeros de Castle en un viaje a los rincones más oscuros de nuestro ser donde no queremos mirar por miedo a descubrir de lo que podríamos ser capaces de hacer en determinadas circunstancias... pero a Castle eso no le da miedo, tiene la mirada del tigre.



Espero que este comic os haya gustado tanto como a mi.

Por favor, dejadme vuestros comentarios y muchas gracias por leerme

Un abrazo!

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