Predicador (Tomo 1 - Rumbo a Texas)

Hoy traigo una de las sagas más especiales para mi, pues fue el primer comic que cayó en mis manos y a partir del cual empezó mi afición por los mismos (que se dice pronto).

Es cierto que la trama de Predicador puede resultar en muchos momentos bastante gamberra pero si habéis seguido la pista de su guionista, Garth Ennis, sabréis que este señor escribe historias muy bestias... pero ese es precisamente su sello de identidad y es lo que a mi parecer le convierte en uno de los mejores guionistas del sector.

Obras como The Boys, El castigador, Hellblazer, The Pro... dan fé de ello, siendo el súmmun de su obra Crossed (en mi opinión). Sus obras están cargadas de violencia extrema, sexo y un humor negro que hoy en día cuesta encontrar en otras sagas, consecuencia de que vivamos en una sociedad bastante cobarde que necesita cualquier justificación para ofenderse por todo... Parto de la base de que la literatura, el cine y la música no siempre tienen por qué ser políticamente correctos, también a veces es bueno dejarnos llevar por una historia que nos incomode, que nos amarge, que nos entristezca, que nos enfurezca... Sabiendo que es eso, una historia, un entrenenimiento que nos haga pensar y crecer. No todo puede ser pan y circo.

- Todo esta perorata está muy bien y todos admiramos al gran Ennis por sus huevos toreros pero... ¿de qué narices va Predicador?

La historia comienza con Jesse Custer, que es el predicador en un pueblo de Texas (Annville) y mientras está dando el sermón, es poseído por un ente sobrenatural denominado "Génesis", provocando que la parroquia vuele por los aires y mate a toda su congregación. En ese momento, pasa por ahi su ex-novia (Tulip) y su misterioso amigo Cassidy, rescatando a Jesse.

Mientras tanto, desde el cielo nos explican que Génesis era el hijo prohibido resultado de la unión entre un ángel y una demonio, que fué encarcelado desde pequeño porque representaba una amenaza para el mismísimo Dios ya que al ser fruto de la divinidad y de la maldad poseía un poder infinito. Como ya sabemos, Génesis consigue huir y al introducirse en Jesse Custer, este se convierte en el ser más poderoso de la Creación.

Para intentar solucionar esta amenza, desde el cielo deciden despertar al Santo de los Asesinos, un asesino en serie que sólo necesita sus dos revólveres que siempre tienen munición para liarla parda en la Tierra.

Cuando volvemos con Jesse, vemos que está en una cafetería con Tulip y Cassidy y va comprendiendo lo que le ha ocurrido, empieza a oir voces que les explican cosas sobre la Creación a la vez que le surgen un montón de dudas y preguntas que sólo Dios puede resolverle. Aprovechan estas viñetas para explicarnos cómo se conocieron Tulip y Cassidy: unos matones perseguían a Tulip después de que ella les intentase matar y Cassidy estaba en la camioneta en la que se subió para huir. Vemos que este misterioso irlandés recibe varios balazos pero luego se va recuperándose. Parece indestructible pero, eso sí, no le dejes al Sol que se te quema porque resulta que es un Vampiro... pero no rollo Antonio Banderas y Tom Cruise en Entrevista con el vampiro... es más como Charlie Sheen un sábado en una licorería, de recogerse tarde, vamos...

Por otro lado, conocemos al Sheriff Root que acude con sus agentes a la Iglesia para investigar qué ha pasado y, cómo no, este sheriff está un poco piruleta y cree que el incidente ha sido obra de "extraterrestres negratas"... Si amigos, recordad que esto es Texas y todo el mundo sabe que si eres extraterrestre negrata lo primero que haces al llegar a la Tierra es cargarte una iglesia, BANG, IN YOUR FACE!

En este momento, aparece el Santo de los asesinos y entre que este no es hombre de muchas palabras y el Sheriff que quiere que le dejen en paz para sintonizar Tercer Milenio (que por lo que sea no se pilla bien en Texas), pues claro, se lían a yoyas y entre que "yo te disparo a ti pero las balas no te hacen daño" y que "tu me disparas a mi y... Vaya! a mí si que me hacen daño...." pues eso, que acaban todos los agentes muertos menos el Sheriff ya que le perdonan la vida "pa´que se lo cuentes a tus colegas". Evidentemente, en la comisaría ya conocen a Root y al oir su versión de lo sucedido, le dicen que cierre la puerta por fuera, lo cuál lo cabrea más de lo que ya está. Es en este momento cuando vuelve a su casa a lamerse las heridas y conocemos a su hijo, Caraculo, quien pasará a tener un lugar muy especial durante el resto de tomos de la saga.

La mala suerte hace que coincidan Jesse, Tulip y Cassidy con el Sheriff y descubrimos que el Predicador tiene el poder de hacer que la gente haga lo que el quiere gracias a su voz. Me imagino que pone la voz de Constantino Romero, al más puro estilo Terminator o Darth Vader y claro, la gente se caga de miedo. Si a esto le sumas que lleva alzacuellos... ¿cómo no vas a hacerle caso? Te puede mandar rezar 5 padres nuestros y te jode toda la tarde... Al final consiguen huir pero otra vez les vuelven a pillar en un motel de carretera pero esta vez se suman a la fiesta Caraculo y el Santo de los Asesinos. Se vuelven a librar gracias a la voz de Jesse, quien consigue que el Asesino obligue a un arcangel a bajar del cielo para explicarle a Custer lo que ha pasado con Génesis. Como es normal, no le mola ni un pelo lo que le cuentan: muy resumido, teníamos encerrado a Génesis porque era un chiquillo muy travieso y Dios, al saber de su existencia, dijo que iba a por tabaco a la Tierra y que aún no ha vuelto. Es en este momento cuando Jesse dedice que su objetivo será encontrar a ese Dios cobarde para agarrarle de las pelotas y obligarle a rendir cuentas.

De manera muy resumida esta es la historia hasta la mitad del primer tomo (Rumbo a Texas).

Espero haber sabido trasmitiros mi admiración por este comic y creo haber conseguido explicar  por qué Predicador es una obra maestra desde hace 23 años (1995).

Si finalmente os decidís por darle una oportunidad a este comic, hacedme un favor: cuando acabéis el libro o simplemente con ver su portada, poneros de fondo la canción Feeling Good (Nina Simone) y decidme si no es una unión perfecta entre la historia y la música en plan: mola y sé que se va a liar...

Un abrazo!