martes, 21 de mayo de 2019

See you Yesterday

Whola Lawrenian@s!!

Hace pocos días que la plataforma Netflix ha estrenado esta película, See You Yesterday, una historia que nació en 2017 cuando su director, Stefen Bristol, presentó un cortometraje con la misma historia, resultando ganador de la competición de Cortometrajes de HBO. Paradojas del destino, dos años después del cortometraje, el mismo director ha decidido dar el salto al cine liderando el elenco dos de los mismos protagonistas que tanto éxito le dieron la primera vez: Eden Duncan-Smith y Dante Crichlow.


Este proyecto que viene de la mano de Spike Lee como productor, nos cuenta la historia de dos jóvenes, CJ (Eden Duncan-Smith) y Sebastian (Dante Crichlow), quienes son unos cerebritos (los más inteligentes de su instituto, según su profesor de ciencias interpretado por Michael J. Fox) y pretenden ganar el Certamen de ciencias creando unas máquinas del tiempo en unas singulares mochilas, bajo la esperanza de que eso les abrirá las puertas a mejores universidades e incluso conseguir alguna beca.


No tienen mayores aspiraciones estos adolescentes a quienes su profesor de ciencias les intenta prevenir de los riesgos de jugar con el tiempo (parece que sabe de lo que habla el bueno de Michael J. Fox), instandoles a pensar por qué quieren viajar al pasado "¿qué harías si pudieras volver al pasado?", una pregunta muy obvia pero en la que CJ no había parado a pensar. Como digo, sólo quieren hacerlo porque creen que pueden hacerlo, sin pensar en si deben hacerlo, tan sólo van tras la zanahoria como el conejo buscando ganar ese Certamen confiados en que esa sea su gran oportunidad para salir de ese barrio de Brooklyn en el que parece que no hay futuro posible más alla de limpiar platos en un restaurante.


Cuando consiguen realizar con éxito su primer viaje al pasado, el orgullo de CJ y su incapacidad de contener sus emociones provoca que haga algo a un personaje que hará que los próximos acontecimientos se precipten causando la muerte de su hermano Calvin.


A partir de este momento CJ no dejará de intentar arreglar el pasado sin terminar de comprender las consecuencias de jugar con el espacio/tiempo que tanto su profesor de ciencias como su amigo Sebastian la advierten en diversas ocasiones (sin mucho éxito, dicho sea de paso).

Durante la película viviremos diferentes momentos en los que parece que las cosas se han arreglado pero eso trae como consecuencia que otras se estropen, dando la sensación que de cuánto más tocas, peor es el resultado, como si el destino quisiera que perdieras a un ser querido y no hubiera forma de evitarlo.


La película toca muchos temas bastante profundos y, milagrosamente, sale bien parada de todos ellos, algo que no era nada fácil. Por ejemplo, abarca el tema racial con todo el tema de la brutalidad policial (policias blancos, por supuesto) que parece que cuando ven a un afroamericano primero disparan y luego preguntan, los movimientos en pro de los derechos de las personas de color, las permanentes disputas entre "bandas" en ese barrio de Brooklyn en el que hay que defender continuamente tu territorio y, sobre todo, tu orgullo al más puro estilo del Oeste (si me miras mal, te las verás conmigo...), por supuesto el tema de viajes en el tiempo es de vital importancia en esta película, algo que empezó como algo grandioso que abriría las puertas de su futuro y acabó convirtiéndose en una mochila de piedras a sus espaldas que iba a provocar justo lo contrario de lo que pretendían, que es no salir de ese barrio, de ese momento.... Mientras haya máquina del tiempo, seguirá habiendo esperanza de poder revertir el pasado y esa es la quimera de todo este asunto, que a veces no puedes evitar ciertas cosas o, si las evitas, ocurren otras.


Me explico mejor. Si sufres una desgracia y no tienes manera de revertirla, tienes dos opciones: o tirar para adelante y tratar de sacar la cabeza del agua aunque cueste; o hundirte estrepitosamente en la oscuridad, quedarte estancado en un pozo sin fondo del que mucha gente no sale. Sin embargo, si tienes la más mínima oportunidad de quizás revertir el pasado (con esa famosa máquina del tiempo), ¿quién no haría lo imposible por borrar lo ocurrido? Y ese es el castigo de CJ, saber que está a su alcance la posibilidad de cambiar el pasado pero cada vez que lo intenta, cada vez que viaja al día en que murió su hermano, sólo consigue empeorar las cosas, siendo incapaz de aceptar que hay cosas que quizás no puedan evitarse.

 

Sin ser una película de 10, me parece muy entretenida, muy recomendable, con apenas 90 minutos de duración, con un cameo de Michael J. Fox que siempre es bien, y con unos protagonistas que defienden muy bien su papel (sobre todo el trío protagonista: CJ, Sebastian y Calvin), con momentos de aventura corriendo por las calles del barrio mientras hullen de ciertos gamberros, momentos de drama ante la pérdida de un ser querido sin ser lacrimógena, momentos de deseperación e impotencia al ver como nada de lo que hacen estos personajes consiguen evitar lo sucedido. En definitiva, una cinta que os recomiendo, que no va a reinventar el cine pero, lo dicho, son 90 minutos que se te pasan volados, con buenas actuaciones, buena historia y buena música.

Espero que os haya gustado esta crítica y que me dejéis vuestros comentarios y sugerencias.

Un abrazo Lawrenian@s y, recordad, Nada está escrito.

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