El contable

Whola Lawrenian@s!

Aprovechando las rebajas post navideñas he comprado una película que en su día vi en el cine y me sorprendió muy gratamente ya que fui a verla esperando encontrarme un simple entretenimiento y lo que me encontré fue una película con unos personajes muy interesantes (sobre todo el protagonista), con escenas de acción que, llamadme loco, pero me recordaban en ciertos aspectos a John Wick y con una historia que, sin ser excesivamente compleja, conseguía mantenernos enganchados a la butaca durante los 128 minutos que dura la cinta.

Dirigida por Gavin O´Connor y estrenada en 2016, El Contable está encabezada por Ben Affleck junto a un elenco de actores secundarios de quitarse el sombrero: Anna Kendrick, J.K. Simmons, Jon Bernthal, Jon Lithgow, Jeffrey Tambor y Cynthia Addai-Robinson.

Con sólo ver estos nombres, ya sabemos que hay mimbres suficientes para hacer una buena película aunque esto no siempre es garantía de éxito, también hace falta un buen guión y en esta ocasión, lo tenían.

¿De qué trata la película?

Christian Wolf (Ben Affleck) es un experto contable que trabaja para la mayoría de organizaciones criminales, camuflando esta actividad bajo una gestoría contable en un pequeño pueblo desde el que ayuda a personas trabajadoras que buscan una consultoria para regularizar sus impuestos con Hacienda. Desde el Departamento del Tesoro están estrechando el cerco para identificar y encontrar a Wolf. Con Ray King (J.K. Simmons) liderando la investigación, Wolf se hace cargo de auditar las cuentas de una multinacional de prótesis robóticas en la que una joven secretaria de contabilidad (Anna Kendrick) ha descubierto una discrepancia sin saber hasta qué punto llega el descuadre. A la vez que Wolf  avanza en el buceo de los datos para descubrir el impacto total del descuadre, conoceremos más información sobre el pasado de este extraño contable...

El trabajo de Ben Affleck en esta película es increible, porque su personaje tiene autismo lo que hace que no sea muy sociable, hablando sólo cuando es imprescindible para comunicarse, lo que exije que el actor tenga que poner toda la carne en el asador para poder trasmitir todas sus emociones usando solamente miradas y su físico.

Por otro lado, la presencia física de Affleck en esta película es espectacular, menuda mala bestia. Justo en ese año (2016) se estrenaría Batman Vs Superman, por lo que es fácil entender el por qué de ese físico (es Batman, no hay dudas). Pero no es sólo su corpulencia, son los movimientos, las miradas... Al principio de la crítica indicaba que en ciertos momentos este personaje me recordaba a John Wick y es porque Wolf no pestañea en las escenas de acción, no deja cabos sueltos, acabando con cada enemigo con un disparo en la cabeza... por si acaso...

En los extras del bluray el director explica que investigaron mucho sobre el autismo y trabajaron con grupos de personas con esta peculiaridad y vieron que una de las características que tenía que tener el personaje de Wolf era que casi nunca mirase a los ojos, ya que estas personas suelen evitar el contacto directo. Además, estas personas son muy meticulosas, muy ordenadas y calculadoras por lo que en los combates querían trasmitir también esto mismo, por lo que trabajaron mucho las peleas para que Wolf diera los menos golpes posibles, ahorrando movimientos y esfuerzos, tal y como haría una persona autista.

Otro de los grandes aciertos de la cinta es que, a diferencia de muchos otros films, aquí el autismo no es una síndrome que convierta a la persona que lo sufre en una víctima, ni mucho menos. Aquí nos presentan, con ayuda de flashbacks, a un niño con autismo cuyo padre (que es militar) no acepta que haya que proteger a su hijo dándole una educación especial porque cree que eso le hará débil y el mundo no está hecho para débiles. De esta manera, el padre comienza a entrenar a sus dos hijos para ser autosuficientes a base de disciplina, viajando por diferentes paises y culturas de las cuáles pudieran aprender algo (sobre todo, a dar palos, un poco como le sucedía a Sarah Connor en Terminator 2). 

Reconozco que es una manera muy bestia de educar a tus hijos pero durante el trascurso de la película, en ningún momento lo entendí como un castigo del padre hacia sus hijos porque se sintiera avergonzado por sufrir autismo ni nada parecido. Es más, en un momento determinado el padre insta a su hijo a enfrentarse a cuatro jóvenes que anteriormente se habían burlado de él y le habían roto las gafas, a lo que el niño contesta: "déjalo papa, son sólo unas gafas" a lo que el padre responde: "¿Crees que si no les dices nada te aceptarán como su amigo o que te dejarán en paz? Eres diferente. Tarde o temprano lo diferente asusta". De esta manera, entiendes que el padre lo único que quiere es precisamente proteger a sus hijos de la mejor manera que sabe, preparándoles para ser más duros que la gente del mundo exterior.

Por otro lado, el papel de Anna Kendrick está sensacional y encaja muy bien en la trama porque, al fin y al cabo, tanto Wolf como ella son dos bichos raros que disfrutan encontrando las piezas que faltan en los puzzles y es una de las pocas personas que consigue sociabilizar con Wolf, comprendiendo que al final lo que todos queremos es simplemente encajar: "Da igual lo diferentes que seamos, todos queremos lo mismo". En cualquier otra película, hubieran utilizado una escena sensiblera de estos dos actores liándose o fuchiscando pero aquí no, el director no se baja los pantalones y es otra de las virtudes del film, que abraza desde el principio las peculiaridades del personaje de Wolf y las mantiene durante los 128 minutos que dura la cinta.

Con respecto al papel de J.K. Simmons, es otra joya escondida en esta película porque hubiera sido muy fácil convertir al personaje de Ray King en el típico tipo despiadado, orgulloso de haberse hecho a sí mismo y que quiere atrapar a Wolf porque es malo y ya está... Aquí nos regalan a un personaje con luces y sombras que iremos descubriendo a lo largo del metraje para terminar aceptando que ni King se ha hecho tanto a sí mismo como creen sus compañeros del Tesoro ni Wolf es tan malvado como quieren hacernos creer. Luces y sombras amig@s.

Para cerrar la valoración del elenco de actores principales, vamos a ir con el villano o antagonista de la película: Jon Bernthal. Se nota que este actor se siente muy cómodo en papeles de acción, repartiendo cera siempre con una chascarrillo preparado para acompañar o anticipar el golpe. Lejos de ser el típico bruto que disfruta matando porque el mundo le hizo así, Bernthal nos presenta un villano interesante que, a pesar de no tener demasiados minutos en pantalla, aprovecha cada segundo para marcar su impronta en cada escena, el sello del que ya es uno de los mejores Castigadores que se han hecho en televisión. Llamadme loco pero cada vez más me recuerda este actor a Al Pacino por sus chascarrillos y su manera de gesticular con la cara... aprovecha cada músculo de su cara para hablar gesticulando, lo que le otorga siempre mucha carisma a sus personajes.

 

Antes de terminar esta crítica, quiero hacer especial mención en el apartado sonoro. En casa, al revisionarla de nuevo, no he podido disfrutarlo igual que en el cine, pero aún así, todavía recuerdo como me impresionó el alto nivel de calidad de sonido en esta película, siendo su máximo esplendor cuando nuestro querido contable usa el rifle Barret M99... Esos disparos volaban sobre tu cabeza (misma sensación que tuve con Dunkerke).

Por último (no voy a destripar la película) la escena final en la que se ve algo que hace/dice una persona con autismo, fue la guinda del pastel para decir: me he enamorado de esta película... porque nos da una bofetada en la cara sobre de qué manera tachamos a quienes son diferentes a nosotros etiquetándolos de esto o lo otro en cuanto no se ajustan a nuestras expectativas (mirándonos siempre el ombligo y dando por hecho que nosostros somos los mejores, los más guapos, los más inteligentes...) y todo ello de manera madura sin subirle a ningún púlpito ni dando lecciones de nada.

Por todo esto, El Contable es para mi una película por la que tengo muchísimo cariño, una de las grandes sorpresas del 2016 (igual que me pasó en 2017 con Wind River).

Espero que os haya gustado esta crítica.

Un abrazo Lawrenian@s