domingo, 13 de enero de 2019

Undertaker 1 El devorador de oro

Whola Lawrenian@s!!!

Hoy vengo a hablaros de UNDERTAKER, un comic que he descubierto recientemente gracias (una vez más) a una recomendación de mi querido compinche Miguel Juan Payán (periodista en la recista Acción Ciney que, tras terminar el primer tomo de la colección, he quedado completamente fascinado tanto con su historia como con los personajes principales.


Editado por Norma Editorial y ambientado en el oeste americano, Undertaker nos cuenta la historia de Jonas, un  misterioso enterrador que, mientras descansa, recibe un aviso de trabajo en la ciudad de Anoki City para enterrar a un tal Joe Cusco. Jonas se pone en camino montado en su carruaje junto a su nuevo amigo, Jed, un buitre bastante simpático, y al llegar a Anoki City descubre que Joe Cusco está vivito y coleando.


El Sr. Cusco, dueño de la mina de oro del pueblo, planea suicidarse y quiere contratar a Jonas para que, una vez muerto, lleve su cadaver a la mina en la que encontró su primera pepita de oro, a 50 millas de Anoki City


Sin embargo, cuando los mineros del pueblo descubren que su amo ha muerto, reclaman para ellos la mina por la que tanto han trabajado. Todo se complica cuando uno de los codiciosos sirvientes del Sr. Cusco descubre que este, antes de morir, se tragó todas las pepitas de oro que había encontrado, iniciando así un rebelión junto a los mineros para matar a Jonas y recuperar el oro. ¿Conseguirá este Undertaker cumplir la última voluntad del Sr. Cusco?


Los autores de este comic, Xavier Dorison (guión) y Ralph Meyer (dibujante), consiguen poner en primera línea de acción a un personaje que siempre ha estado a la sombra en los westerns que conocemos, siendo un secundario que se limitaba a recoger a los cadáveres, la mayoría de ellos provocados por algún tiroteo en el que los verdaderos protagonistas se lucían.


En esta historia se explota con bastante buen acierto todo su potencial, dando voz a Jonas, un sepulturero con unas increibles habilidades impropias de un hombre de su profesión. Diestro con las armas, hábil con los puños y mordaz por naturaleza, este  misterioso Undertaker tendrá que usar todo su talento para salir con vida en más de una ocasión mientras que nosotros, como lectores, vamos construyéndo en nuestra imaginación el que podría ser el pasado de este sepulturero con ayuda de las pequeñas pinceladas que se nos brindan en este primer tomo.


A parte del genial trabajo de guión y dibujo de Dorison y Meyer, también es de justicia poner en valor el sensacional trabajo de color que ha hecho Carolina Delabie (con ayuda de Meyer) que consigue dotar cada viñeta de una fuerza increible, con una paleta de colores bastante acertada para trasportarnos directamente al oeste que tantas veces hemos visto en el cine. Hay viñetas en plena noche realmente bellas, como por ejemplo la ilustración que encontramos nada más abrir el libro  (en lo que se conoce como "guardas" de un libro).


En resumen, Undertaker es un regalo para los ojos, ofreciéndonos una historia interesante envuelta en un western moderno, fuera del (a mi modo de ver) sobre cargado circuito actual de comics donde parece que sólo hay cabida para los super héroes. Sólo por eso, ya tendría un hueco en mi colección pero es que, además, nos presentan como protagonista a un personaje carismático y enigmático que no acabamos de saber si es el bueno o si es el malo.


Lo dicho, es un cómic muy recomendable y ha conseguido una cosa que no es nada fácil: me ha abierto los ojos ante un género que no era especialmente interesante para mí (el cómic ambientado en un western) y que ahora me planteo expandir con otra saga que tiene muy buenas referencias: Blueberry.

Espero que os haya gustado esta crítica y no olvidéis dejarme vuestros comentarios y opiniones.

Un abrazo Lawrenian@s!

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