sábado, 19 de enero de 2019

North Wind

Whola Lawrenian@s!!!

Revisando las estanterías donde tengo ordenados mis cómics, he visto de refilón uno que leí hace unos años y me gustó mucho en su momento, NORTH WIND, el cual estoy seguro de que no es demasiado conocido así que dije: ¿Por qué no lo lees de nuevo y haces una reseña en el blog? Y aquí estamos, compañer@s de trincheras!


Este cómic está dibujado por Alejandro Cal Oliveira (más conocido en el oficio como Álex Cal), un vigués que, cuándo sólo tenía 23 años, ya había conseguido dibujar para Marvel en uno de sus más emblemáticos super héroes: Spiderman... Para que veamos el talento que tenemos en nuestra casa (España, por sí nos lee alguién de fuera) y que pocas veces reconocemos.

Visualmente está muy bien concebido este cómic, con un dibujo bastante hermoso, detallista que sorprende por la poca experiencia profesional que tenía nuestro compatriota a la hora de embarcarse en este proyecto, lo cuál ya dejaba claro que detrás de cada viñeta había un gran talento. Lo único que he echado en falta en cuanto al dibujo eran algunas viñetas a toda página con imágenes crepusculares que, cierto es, luego si que vienen en las portadas alternativas y que son muy bellas.


En cierta manera, y salvando las distancias, el estilo visual de esta obra me ha recordado a una saga archiconocida: Los muertos vivientes, por la definición de los personajes, la paleta de colores utilizares... tienen un estilo visual muy similar.


El guión corre a cargo de David DiGilio, un guionista que, sinceramente, no he podido seguirle la pista para ver en qué otros proyectos ha colaborado dentro del mundo del cómic.

Y bien, ¿de qué trata esta historia?

No sabemos bien en qué fecha ocurrió pero lo cierto es que ocurrió: el mundo se fue a la mierda. Primero, vinieron los días de fuego provocando que la Tierra ardiese de tal manera que los Polos empezaron a derretirse. Después, ese deshielo cambió el curso de los Océanos, haciendo que el Viento del Norte helase la Tierra, sumiéndola en un invierno permanente. La gente huyó al ecuador, única franja habitable, pero era imposible que pudiera sostener a tal afluencia de personas y... ya se sabe ese dicho: "Sí no es mía, no es de nadie". Con la destrucción de este último refugio, la humanidad fue forzada a vivir en el frío páramo con la esperanza de que un día dejase de nevar, el hielo de crecer y el viento del norte de soplar... pero eso nunca ocurrió.


De esta manera tan interesante empieza la historia y es lo primero que te atrapa, cómo con sólo dos páginas te explican de manera breve y concisa el fin del mundo tal y como lo conocíamos. Es inevitable recordar en cierta manera a esa voz en off que en Mad Max 2, el guerrero de la carretera tan bién nos introducía en ese mundo post apocalíptico.


Y es a partir de aquí cuando empieza realmente la historia, en el año 201 desde el Viento del Norte, que es como han bautizado a ese apocalípsis climático. Nuestro protagonista, un desollador del que no conocemos el nombre, ayuda a dos niños a cazar un gran tigre blanco. Cuando los niños llevan a su nuevo "amigo" a su aldea (que en realidad es un antiguo pueblo helado), este se presenta como un hombre viejo que está buscando un aprendiz para que ocupe su lugar en el ciclo. La líder de la tribu, que es la madre de uno de esos niños, se niega a hacer negocios con este desollador porque tienen trato de exclusividad con Lost Ángeles, una ciudad de carroñeros liderada por Matarife Joe (que tiene nombre de boxeador).


Los habitantes de esta aldea, conocidos como proscritos, han encontrado una forma de generar su propia electricidad mediante energía eólica, pudiendo así ser autosuficientes en un futuro próximo y dejar entonces de vivir bajo el yugo de Matarife Joe. La necesidad de materiales para poder finalizar la instalación hace que esta líder viaje a Lost Ángeles para conseguir las piezas que la falta y claro, Matarife Joe (que es muy cuco...) se huele la tostada y acude con todos su hombres a destruir la aldea y hacerse con la tecnología de estos.


El desollador consigue rescatar al niño al que había ayudado a cazar al tigre justo antes de que los carroñeros arrasen la aldea proscrita, adoptándolo como su aprendíz con la esperanza de que algun día ocupe su lugar en el ciclo. Sin embargo, el niño crecerá con el único objetivo de vengar la muerte de su pueblo...

¿Lo conseguirá?

Una de las cosas que más me gusta de este cómic es que es autoconclusivo, no busca abrir una saga ni alargar la historia, empieza y acaba donde tiene que acabar y esto me parece un gran acierto.

La historia que nos cuentan no es nueva pero está presentada tan bien que no nos importa que ya la hayamos oído otras veces o no, simplemente nos dejamos llevar hasta el final que, para mí, quizás sea lo que menos me gusta porque me parece que es un poco precipitado. Es como si escuchar una batería manteniendo un ritmo constante pero que va poco a poco aumentando su intensidad, generándonos tenisón durante todo el cómic y, de repente, suena un enorme Gong y se acabó la función... 


Quizás esto último que digo en vez de ser un fallo sea más bien una opinión personal porque, como me gustaba tanto la historia, quería seguir metido en ella, que me regalasen algunas páginas más o se recreasen un poquito más en el final, ya sabemos, todo lo bueno se acaba.

Espero que os haya gustado esta crítica.

Un abrazo Lawrenian@s!

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