viernes, 18 de enero de 2019

Tiempo después

Whola Lawrenian@s!!!

La primera semana de año quise darme un homenaje yendo al cine a ver Tiempo Después, la película que muchos consideran secuela de la obra maestra del humor español, Amanece que no es poco.


Lo primero que quiero aclarar es que considero un error catalogar esta película como secuela. Esto sucede porque omiten otras dos películas del director, Jose Luis Cuerda, que están dentro del género de humor absurdo, como son El bosque animado y Así en el cielo como en la tierra. Con esto, tendríamos que hablar de cuatrilogía:
  • El bosque animado (1977)
  • Amanece que no es poco (1988)
  • Así en el cielo como en la tierra (1995)
  • Tiempo después (2018)


Su director, Jose Luis Cuerda, fue un adelantado a su tiempo cuando emprendió estos proyectos que muy poca gente entendía por aquel entonces pero que, con el paso de los años, se han convertido por mérito propio en películas de culto, sobre todo su gran obra que fue Amanece que no es poco. Tal ha sido la influencia de esta película que hoy en día se antoja imposible hacer un repaso a los humoristas más exitosos de nuestro país sin ver claras referencias a este humor absurdo, el conocido como humor de Albacete (en honor a la provincia en la que trascurre la película). Cómicos como José Mota, Raúl Cimas, Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla, Carlos Areces... son algunos de los discípulos de ese humor albaceteño.


Sólo como apunte, en 2013 los fans de la película (Amanece que...) crearon una asociación para ayudar en la difusión de la obra de Cuerda y hacen quedadas para visitar los lugares de rodaje, hacen rutas, comidas... Y, ¿sabeis cómo se denominan? Amanecistas... No me digáis que no es bonito!


Ahora que ya sabemos un poco mejor de dónde venimos, ya podemos entrar en materia sobre la película que nos incumbe en esta crítica: Tiempo Después.


Estamos en el año 9177 (mil años arriba, mil años abajo, que tampoco hay que pillarse los dedos con estas minucias...) y el mundo entero ha quedado reducido a un simple edificio en mitad de la nada, una NADA muy parecida al Monument Valley que tantas veces hemos disfrutado en las películas de John Ford. Las estatus sociales han quedado reducidos únicamente a dos clases: la élite de la sociedad, que viven en este edificio; y los marginados o parias, que viven en los bosques.



Cuando uno de los habitantes del bosque, Jose María (interpretado por Roberto Álamo) entra en el edificio con el fin de que sus habitantes prueben su limonada, el conserje (interpretado por el gran Carlos Areces) se lo impide alegando que, de dejarle pasar "sufriría una merma ontológica".


A partir de aqui, se empieza a gestar un "come-come" dentro del alma de Jose María que se niega a admitir los argumentos que los máximos responsables del edificio le dan para impedirle repartir su limonada.

Todo se complica cuando sucede "una tragedia" dentro del edificio y, el rey (interpretado por Gabino Diego disfrazado del rey de bastos), decide cargarle el muerto a Jose María.


Antes de empezar a dar caña a la película... ¿No os parece curioso que el año en el que empieza la película sea el 9177? Mismos números ordenados de diferente manera que la del año en que estrenó su primera película de esta cuatrilogía: El bosque animado (1977)... Curioso, ¿no?

Tras los 95 minutos que dura la película, mi sensación es de que es bastante complicado entrar completamente en esta hilarante historia... Es como una montaña rusa en la que, al principio, el vagón en el que vamos subidos coge mucho impulso para ir subiendo una cuesta cargada de diálogos extensos y, a mi parecer, demasiado intensos en la mayoría de los casos y, de repente, un gag cómico con el que te partes de risa pero, a los pocos segundos, bajas en picado atravesando unos diálogos más livianos pero que no favorecen al ritmo de la película (es como un parón en seco) hasta que llegamos al valle para volver a coger impulso otra vez con diálogos extensos e intensos para por fin llegar a otro gag con el que nos volvemos a reir... y vuelta a caer en picado...


Me fastidia decir esto porque es una película que la tenía muchísimas ganas. Me encanta el cine de humor absurdo, me lo paso como un niño viendo Amanece que no es poco, Hot Shots, Aterriza como puedas, Top Secret... Es decir, no es un problema de que no me guste el género ni que no me guste este tipo de humor, es simplemente que creo que la película está mal construída, parece un Frankestein cuyos miembros están hilvanados a base de sketches que no terminan de encajar entre sí, provocando un serio problema de ritmo.


Salvando las distancias, y repito, salvando las distancias... me recuerda a algunas películas de los Hermanos Marx en las que, como los estudios no entendían nada del humor de los Marx, lo que hacían era coger diferentes sketches y pegarlos de la mejor manera posible para que diera como resultado una historia más o menos coherente ¿os acordais? Por ese motivo hay algunas de sus películas que de vez en cuando se agradece darle hacía delante para pasar cierta escena pesada como los números musicales que no tenían ninguna justificación dentro de la historia más que para "fardar" de que teníamos cine sonoro. 

Creo que la sombra de Amanece que no es poco sigue siendo muy alargada ya que , entonces, contaban con actores que sabían manejar muy bien la comedia y cualquier otro genero debido a sus tablas (mirad cuando podáis el elenco.... canela fina). En esta ocasión, Cuerda ha apostado por unas actuaciones mucho más sobrias en la mayoría de los personajes que hacen la película muy cuesta arriba en muchos casos.


Pero, ¿esto quiere decir que todo en la película ha sido malo?

Ni mucho menos. Me han encantado:

  • Los dos barberos, uno de ellos (Berto Romero) que tiene una labia recitando poemas de Lorca con el establecimiento lleno todos los dias y el otro pobre (Arturo Valls) que está deseperado porque no consigue que nadie entre en su local y el cabrón del alcalde no le deja abrir la puerta del establecimiento para que el público vea lo pulcro que lo tiene todo... Ni contratando una cantante de ópera consigue que acuda nadie...
  • El conserje, interpretado por Carlos Areces, sensacional como siempre. Se nota que este humorista ha mamado el humor de Albacete desde pequeño, llevándolo a su máxima explotación en su etápa en Muchachada Nui.
  • Los dos policías municipales (Joaquín Reyes y Raúl Cimas), lo mismo que he dicho de Areces, sensacionales.


Cada vez que algunas de estas personas salía a escena, en mi cabeza pensaba: "Eso es Cuerda, ahí está la película que quería ver"... pero era un espejismo, a los pocos segundos volvíamos a bajar la montaña rusa de nuevo...

Seguramente mucha gente no esté de acuerdo con esta crítica y es muy probable que os lo hayáis pasado pirata viendo esta película y, de verdad, me alegro un montón por vosotr@s si ha sido así, pero he sido honesto con todo lo que he dicho y no puedo decir otra cosa para acabar que me esperaba mucho más de esta tan esperada película.

Espero que os haya gustado esta crítica.

Un abrazo Lawrenian@s!

No hay comentarios:

Publicar un comentario