viernes, 4 de enero de 2019

El maquinista de la General

Whola Lawrenian@s!!!

Antes de nada, quiero desearos feliz año 2019! Espero que hayáis tenido una buenas fiestas navideñas acompañados de vuestra familia/amigos y, sobre todo, que os hayáis portado muy bien para que os traigan muchas cosas los reyes y, si hay alguien que no se haya portado del todo bien, pues carbón! Ya veŕeis como así este año os portaréis mucho mejor ☺.

Hoy estoy muy entusiasmado con la crítica que os traigo: EL MAQUINISTA DE LA GENERAL (The General, 1926), del maestro del cine mudo: Buster Keaton.


Con una duración de 75 minutos, Keaton dirige junto a Clyde Bruckman la que está considerada (a posteriori) la obra cumbre de su carrera. Digo lo de "a posteriori" porque en su estreno, fue un rotundo fracaso comercial ya que el público americano interpretó que con esta película Keaton se burlaba de la Guerra Civil Americana. A partir de 1930 su carrera empezó a hacer aguas, cayendo rápidamente en el olvido y pasando a un segundo plano en el que básicamente escribía gags cómicos para los Hermanos Marx (Una noche en la Ópera y Una tarde en el circo). Recobró cierto éxito gracias a que Billy Wilder lo rescató en 1950 para un pequeño papel en Sunset Boulevard y en 1952 por otro grande del cine mudo, Charles Chaplin, en Candillejas.


Antes de entrar en materia en la película, debéis saber que la misma está basada en un hecho real que sucedió en 1862 cuando, en mitad de la Guerra Civil Americana, un agente de la Unión juntó un grupo de 21 soldados (vestidos de civiles) y secuestraron un ferrocarril llamado THE GENERAL para adentrarse en territorio enemigo y así sabotear las líneas del propio ferrocarril. Keaton trató de conseguir filmar con la verdadera locomotora que tuvo lugar en este pasaje de la historia americana pero en el museo le dijeron: "Anda Keaton, cierra la puerta por fuera, que se escapa el gato!"


Para los más curiosos, este hecho real fue recogido del libro de William Pittenger ("Audacia y sufrimiento: Una historia de la gran aventura ferroviaria").

Y bien, ¿de qué trata la película?

La historia comienza con Johnny Gray (Buster Keaton), un  maquinista de la locomotora "La General" en un estado del Sur que, además de estar enamorado de su locomotora, también lo está de la joven Anabelle Lee (Marion Mack). Mientras los dos jóvenes están acaramelados en casa de la familia de Anabelle, salta la noticia de que ha estallado la Guerra de Secesión, por lo que su amada le insta a alistarse junto a su padre y hermano, consiguiendo de esta manera demostrar su valor y, así, su familia aprobaría su relación.



Johnny decide alistarse por Anabelle pero tiene la mala suerte de que, al ser Ingeniero en el Ferrocarril, en el centro de alistamiento consideran que será más útil tenerlo en la retaguardia, rechazando su solicitud. Es entonces cuando Anabelle y su familia lo consideran un cobarde y zanja su relación de manera contundente: "no vuelvas a hablarme a no ser que vengas vestido con uniforme".


De esta manera, Johnny queda destrozado sin poder hacer nada para cambiar la situación hasta que, un buen día, un grupo de hombres secuestran su locomotora (La General) con tan mala suerte de que dentro está Anabelle. Johnny, que ve como acaba de perder a sus dos amores, decide emprender una misión de rescate para recuperar las dos cosas que más le importan.


Para ser sincero con vosotro@s, esta es la primera película de Buster Keaton que veo. Por supuesto que he visto muchos de sus gags en otras ocasiones pero eran escenas individuales de poca duración pero aquí lo he visto por vez primera en una obra completa y me ha enamorado encarnando a ese héroe que no sabe muy bien cómo llega a donde llega ni cómo sale airoso en tantas situaciones en las que parecía que su viaje había terminado.



Pero este es precisamente el éxito de esta película, por lo que se ha convertido en una obra maestra, ya que 92 años después de su estreno (que se dice pronto) consigue que la historia nos atrape desde el minuto uno y no  amig@s, no es sólo porque sea una buena comedia.

Creo que esta película es más que una comedia y eso es lo que para mi la hace una obra maestra, además de ser una obra imperecedera de la historia del cine junto a otras grandísimas cintas como es El Gran Dictador o Sopa de Ganso...

Lo explico:

  1. Me quito el sombrero por tantos y tantos genios que a través del cine mudo eran capaces de contar tanto con tan poco. Sólo imagen y buen ritmo de la trama, lo que demuestra una vez más lo grandes que eran Keaton Chaplin (y los Marx en algunas obras) marcando el ritmo de cada gag a base de repetición tras repetición hasta dar con la medida correcta en la que "el chiste" hacía gracia pero no cansaba. Además, antes del estreno proyectaban en privado la película con un reducido grupo de espectadores y medían las reacciones para saber dónde había que meter tijera, haciendo que una película inicialmente de 120 minutos acabe durando 75 minutos.
  2. En esta cinta, el personaje protagonista es sencillo (a priori), un personaje que no es ningún héroe ni es el jóven sobre el que se depositan todos los valores de la sociedad de la época. A pesar de ello, Johnny Gray no duda en salir al rescate de sus dos amores dejando atrás a todos esos supuestos "héroes" que fueron los primeros en alistarse para ir a la Guerra pero que al dar dos zancadas detrás del tren cuando este es robado, desisten, siendo Johnny el único que persiste. Recojo esto como un aviso para navegantes: cuidado con los supuestos valientes que son los primeros en apuntarse a dar tiros, que a veces somos muy tontos y juzgamos las cosas por el exterior (tachando a Johnny de cobarde por no alistarse). El hábito no hace al monje. Y ojo! esto no quita para que hacia el final de la película haya varios muertos, es decir, recordemos que estamos en mitad de una guerra, con comedia, pero en medio de una guerra.
  3. Salvando las distancias, la forma en la que Anabelle trata a Johnny cuando este no consigue alistarse me recuerda bastante a la relación entre John Wayne y Maureen O´Hara en Un Hombre Tranquilo (John Ford, 1952), cuando Maureen tacha de cobarde a Wayne (su marido), por no querer ir a recuperar la dote de su boda que el hermano de ésta se había quedado.
  4. Aunque es una película muda, tenía banda sonora compuesta por Carl Davis que nos acompaña durante los 75 minutos de metraje.
  5. Buster Keaton fue acusado de tener cara inexpresiva, siendo bautizado como Stone Face (en España sería "Cara de palo").
  6. Una curiosidad de esta película es que la escena en la que la locomotora The General cae del puente fue en su momento la escena más cara de la historia del cine. La locomotora, que quedó destrozada, se quedó en el río como atracción turística hasta finales de la Segunda Guerra Mundial, cuando fue reciclada.


Termino aquí esta super crítica, sólo pudiendo añadir que me ha encantado descubrir esta joya del cine mudo y que ya estoy deseando ver otra película de Buster Keaton, que seguramente sea El moderno Sherlock Holmes.

Espero que os haya gustado la crítica.

Un abrazo Lawrenian@s!

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